Twitter contra los trolls: así podrás elegir quién contesta a tus tweets
La funcionalidad se implementará durante los próximos meses
El Consumer Electronics Show de Las Vegas, una de las principales citas tecnológicas, también está dejando nuevas sobre el manejo y desempeño de las redes sociales. Más concretamente Twitter, foco de conversación global que lleva tiempo devaluándose por el ingente número de usuarios malintencionados.
Los llamados 'trolls' se dedican a difundir mensajes de odio por mera diversión, acosando no sólo a los responsables de comunidad de las grandes empresas; también a usuarios anónimos por causa de sus preferencias políticas, sentimiento religioso, etnia u orientación sexual. Ante este clima de toxicidad, muchos (celebridades inclusive) optan por abandonar la red social de forma permanente o hasta nuevo aviso.
Dispuestos a remediar la situación, los responsables de Twitter han anunciado una opción para decidir quién puede responder a cada uno de nuestros 'tweets'. Amén de bloquear a ciertos contactos (como ocurría hasta la presente), podremos enmarcar cada mensaje en una de las siguientes categorías: 'Global', 'Grupo', 'Panel' y 'Comunicado'.
Los tweets 'globales' podrán ser respondidos por cualquiera, mientras que los 'grupales' tan sólo permitirán la interacción de las personas etiquetadas y nuestro cúmulo de seguidores. Por su parte, los mensajes de 'Panel' se limitarán a los perfiles mencionados expresamente (con la tradicional arroba) y los 'comunicados' resultarán unidireccionales, esto es, podrán ser leídos pero no replicados.
Al respecto de estos últimos, surge la preocupación de que incentiven la difusión de noticias falsas, algo que desde Twitter (a través de su directora de gestión de producto, Suzanne Xie) sugieren se contrarreste mediante el 'rewitteo con comentario'.
La funcionalidad, en fase de pruebas y prevista para su implementación en los últimos meses del año, también contradice el propósito por el que Twitter fue creado: el libre intercambio de información entre usuarios y las polémicas dialéctricas aparejadas. Así, conviene preguntarse si no resultará peor el remedio que la enfermedad.