Telefónica enciende el 5G en las tres capitales vascas y en 44 municipios de Euskadi

Tras el desembarco de las redes móviles 5G de Vodafone, Telefónica ha 'encendido' su infraestructura en Bilbao, San Sebastián, Vitoria-Gasteiz y otros 44 municipios del País Vasco. Entre ellos, la multinacional hace referencia a Laudio, Eibar, Zarautz, Irun, Aiara, Barakaldo, Bermeo y Zierbena.

La noticia, sumada a una cobertura de fibra óptica cercana al 90% de los hogares, sitúa a Euskadi a la cabeza de Europa en conectividad ultrarrápida. Quizás el mejor ejemplo sea Álava, donde el porcentaje de cobertura 5G (hasta el 86% de la población) supera con creces al de la media nacional.

En palabras de Javier Zorrilla, director de Telefónica en Territorio Norte, «la inversión de 350 millones de euros en el desarrollo de infraestructuras ultrarrápidas de telecomunicaciones facilitará la transformación digital de empresas, instituciones y la sociedad en general«.

De cara al usuario de a pie, una de las principales ventajas del 5G serán las descargas a velocidad de infarto. Por ejemplo una película o serie completa en segundos, lo que supondrá una reproducción instantánea. Además, disfrutaremos de retransmisiones deportivas en directo con un ángulo de visión de 360 grados, permitiéndosenos vislumbrar hasta el último rincón del campo.

Otro segmento beneficiado será el de los videojuegos, ya que las redes 5G posibilitarán una latencia similar a la de la fibra óptica en nuestros smartphones. Esto da vía libre al juego por streaming en cualquier parte, bajo plataformas como Xbox Game Pass, Google Stadia o Luna (la futura apuesta de Amazon).

Para las empresas, Telefónica destaca el 'Multiaccess Edge Computing', que ofrece «ultra baja latencia y una mayor capacidad de cómputo al borde de la red». Igualmente servicios como las redes privadas 5G, el IoT masivo y la virtualización de la red, que facilitará una utilización de recursos más eficaz según las necesidades de cada cliente.

El 5G también será fundamental para el desarrollo de la llamada 'Industria 4.0' y para los ámbitos sanitario (permitiendo a un cirujano operar a distancia, con precisión quirúrgica y sin interferencias) o educativo, fruto de las clases telemáticas impuestas por la pandemia.