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Medición de oxígeno en sangre en el nuevo Apple Watch Series 6

¿Son útiles frente a la COVID-19 los relojes inteligentes con oxímetro?

Este sensor biométrico detecta la saturación de oxígeno en sangre

sara borondo

Martes, 20 de octubre 2020, 01:32

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La pandemia ha espoleado artículos que hasta hace unos meses parecían poco relevantes, como las mascarillas o los geles hidroalcohólicos; los hábitos cotidianos han cambiado y contar con información, por ejemplo, del nivel de oxígeno que tiene una persona en sangre nunca ha sido tan importante. Hasta marzo ese dato solamente interesaba a los enfermos del pulmón, pero cuando la COVID-19 se extendió por todo el planeta y se supo que uno de los síntomas era la hipoxia (la falta de oxígeno), aumentó la venta de oxímetros, los dispositivos médicos que calculan la saturación de oxígeno (Sp02) en los glóbulos rojos. En Google, las búsquedas de pulsioxímetros crecieron a primeros de abril, cuando se empezó a hablar de la 'hipoxia silenciosa': pacientes que tienen neumonía y unos niveles de dióxido de carbono en el cuerpo demasiado altos, pero que no presentan problemas para respirar (cuando sienten presión en el pecho o falta de aire ya están muy graves).

El oxímetro es ese aparato que se coloca normalmente en el extremo de un dedo y que muestra en una pantalla, muchas veces incluida en el mismo dispositivo, el porcentaje de oxigenación de los glóbulos rojos. Es uno de los datos que los médicos suelen comprobar para vigilar la salud de un paciente, ya que las células necesitan recibir oxígeno para vivir y realizar su función.

Un pulsioxímetro de dedo emite una serie de luces a través de la piel por la parte superior (de ahí que no se pueda utilizar con esmalte de uñas); la sangre oxigenada absorbe la radiación infrarroja y la que no tiene oxígeno la roja. Un sensor al otro lado del dedo detecta esta luz. En el caso de los oxímetros que hay en los smartwatches, los fotodiodos situados en la parte posterior del reloj transmiten diferentes longitudes de ondas luminosas hacia la sangre que fluye por las venas de la muñeca, monitorizando así la saturación capital periférica de oxígeno. En función de la luz reflejada, el oxímetro calcula el nivel de oxígeno utilizando un algoritmo. Una persona sana tiene la SpO2 por encima del 95%, y su estado de salud está comprometido si baja del 93-94%.

En los últimos meses se han detectado casos de pacientes de COVID-19 con niveles de saturación de oxígeno por debajo del 85% sin que ellos lo notasen, de ahí que en 2020 haya cobrado importancia contar con dicha información. Es una función que incluyen actualmente numerosos modelos de reloj inteligente y que ahora los usuarios tienen en cuenta a la hora de decidirse por uno u otro modelo. No obstante, como todas las aplicaciones y mediciones de los dispositivos inteligentes actuales, no tiene la fiabilidad suficiente como para suplir a un médico; es orientativa y sirve para ver la evolución de una persona. En caso de notar que falta la respiración, náuseas, confusión o alteraciones del ritmo cardiaco, lo que hay que hacer es acudir a un médico o centro especializado en el que un profesional sanitario indique si existe algún problema de salud.

Datos orientativos proporcionados por un smartwatch

Comprarse un reloj inteligente con oxímetro para controlar el nivel de oxígeno en sangre (y saber si nos hemos infectado por COVID-19) no tiene demasiado sentido. Organismos médicos como la Asociación Americana del Pulmón no creen que sirva, sobre todo porque es muy probable que antes se presenten otros síntomas como tos seca, fiebre, dolor corporal o fatiga.

Además, los oxímetros de los smartwatches no calculan la Sp02 con la misma precisión que los dispositivos médicos. Las pruebas de diversos medios de comunicación arrojan resultados dispares: en unos casos el margen de diferencia respecto a pulsioxímetros de dedo es apenas del 1% y en otros demasiado alto. Es algo de lo que advierten los fabricantes, ya que además existen factores externos (como que el dispositivo no esté bien ajustado) que pueden alterar su funcionamiento.

Los smartwatches sí pueden resultar útiles para detectar una tendencia en la saturación de oxígeno. Aquí algunos de los principales modelos con oxímetro incorporado:

  1. Apple Watch Series 6

Ofrece seguimiento del sueño, detección automática de lavado de manos, nuevos tipos de entrenamiento y la posibilidad de compartir esferas del reloj. Una de sus principales novedades es la medición de la saturación de oxígeno con un sensor que utiliza cuatro conjuntos de LED (verdes, rojos e infrarrojos) y cuatro fotodiodos para medir la luz reflejada en la sangre. Luego emplea un algoritmo de la app 'Oxígeno en Sangre' que lo mide entre el 70 y el 100%. El reloj también realiza comprobaciones periódicas de esta medición en segundo plano y durante los momentos de inactividad, como el sueño. Apple está trabajando con diversas universidades para estudiar cómo estos datos pueden ayudar a enfermos de distintas dolencias.

El Apple Watch Series 6 cuenta con un procesador que va un 20% más rápido que el modelo anterior, mantiene las 18 horas de autonomía (además de cargarse en hora y media) e incluye un chip y antenas de banda ultra ancha para hacer cosas como desbloquear el coche. También tiene altímetro y pantalla siempre encendida.

Precio: Desde 429€

  1. Huawei Watch GT2 Pro

Es un modelo muy completo, con más de 100 modos de entrenamiento (17 de ellos profesionales y 85 personalizados). También controla el sueño, las pulsaciones, el estrés al que está sometido el usuario, la saturación de oxígeno y la tasa máxima de oxígeno (que refleja la capacidad de resistencia mientras se realiza el ejercicio). Todo ello con alertas de voz cuando algún valor está fuera de lo normal.

Otras opciones son escuchar música, hacer llamadas telefónicas o recibir y contestar mensajes de texto. Su batería dura hasta dos semanas, pero siempre puede recurrirse a la carga reversible para conseguir hasta 10 horas de autonomía. El cristal es de zafiro resistente al desgaste y el cuerpo de titanio, ligero y resistente. El reverso está fabricado en cerámica brillante. Muestra la hora del amanecer y el anochecer, las fases lunares, las mareas y hasta los cambios atmosféricos repentinos.

Precio: 299€

  1. Realme Watch

El cuerpo es muy ligero (pesa 31 gramos) y resistente a las salpicaduras. Además de monitorizar el nivel de oxígeno en sangre puede determinar la calidad del tiempo de sueño y controlar la frecuencia cardíaca en tiempo real (la batería dura hasta siete días con detección del ritmo cardíaco y hasta nueve sin él).

Sirve para controlar dispositivos inteligentes de la marca como altavoces, lámparas, televisiones o purificadores de aire (también la música y la cámara de sus teléfonos).

Precio: 54,99€

  1. Garmin Forerunner 245

Pensado para deportistas, monitoriza el entrenamiento para comprobar si el usuario se está excediendo. Incluye planes de entrenamiento personalizados y realiza un seguimiento de la dinámica de la carrera bajo una autonomía de hasta 7 días.

Además del SpO2, mide la frecuencia cardíaca de forma constante (y avisa si es demasiado alta o baja en reposo); controla los niveles de energía parra saber cuáles son las mejores horas para realizar actividades y descansar; realiza un seguimiento del ciclo menstrual e incluso alerta a nuestros contactos en caso de emergencia.

Precio: 299,99€

  1. UMIDIGI Ufit

Una opción realmente barata con sensor Sp02, que también realiza monitorización del sueño y el pulso continua.

Contabiliza pasos, distancia, ruta y calorías quemadas mediante nueve modos deportivos, además de ofrecer control multimedia remoto. Está fabricado en acero inoxidable.

Precio: 39,99€

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Oxímetro en los smartwatches: ¿útil frente a la COVID-19?