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'Red Dead Redemption': retornando al Salvaje Oeste

Crítica ·

El clásico de Rockstar llega a Nintendo Switch y PlayStation 4

Jorge Garmendia

Miércoles, 6 de septiembre 2023, 10:15

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'Red Dead Redemption' dejó una huella imborrable en la historia de los videojuegos. En su lanzamiento en 2010 superó los límites conocidos hasta la fecha en la escenificación y la narración de los juegos de mundo abierto y rápidamente se consolidó como uno de los mejores de su generación.

El título elevó hasta tal punto el listón de lo que los jugadores esperaban del género que desde entonces muchos otros más modernos, estrenados incluso para consolas venideras, tendrían que verse las caras en comparativas con el clásico de Rockstar.

Con la salida de la segunda parte, la compañía marcó un nuevo hito en todos los aspectos y, como era de esperar, la primera entrega pasó a un latente segundo plano. Aunque con el paso de los años los rumores de un 'remake' del original se hacían cada vez más fuertes y todo apuntaba a que pronto los fans de la franquicia podrían reencontrase con su idílico protagonista, John Marston, más allá del pequeño cameo introducido en la secuela.

Y así fue. El pasado mes de agosto, la desarrolladora estadounidense anunciaba el relanzamiento para Playstation 4 y Nintendo Switch del Red Dead Redemption inicial. Una noticia que no recaló precisamente bien entre el gran público dadas las esperanzas depositadas en una nueva versión del juego (o al menos una remasterización completa).

Aún y todo, hay quien todavía espera que Rockstar dedique en un futuro el tiempo y la inversión necesarias para homenajear como es debido a uno de sus juegos estrella. Pero lo cierto es que parece altamente improbable, al menos por el momento, por lo que habrá que conformarse con este modesto regreso del aclamado Marston.

Red Dead Redemption nos transporta a la decadente frontera estadounidense de 1911. El gobierno federal ha decidido imponer la ley y el orden sobre el anárquico e incivilizado Salvaje Oeste y utilizará todos los medios a su alcance para conseguirlo. Ahí es donde entra en juego nuestro protagonista, John Marston, un ex forajido que trata de dejar atrás una vida entera de inmoralidades y desventuras afincándose junto a su familia en un rancho al este de las Montañas Rocosas. Pero su pacifico retiro en las Grandes Llanuras llega a su fin antes de lo esperado, cuando un grupo de 'agentes federales' secuestran a su mujer y a su hijo. Para protegerlos, Marston se verá obligado a desenterrar su revólver para cazar uno a uno a sus antiguos camaradas de fechorías.

Así, en busca de la redención de un pasado criminal, nos calzaremos las botas de Marston y emprenderemos un largo viaje por los convulsos Estados Unidos de principios del siglo XIX. Un escenario maduro y profundo, poco explotado en los videojuegos y al que Rockstar supo sacar el máximo partido hace trece años.

Imagen principal - 'Red Dead Redemption': retornando al Salvaje Oeste
Imagen secundaria 1 - 'Red Dead Redemption': retornando al Salvaje Oeste
Imagen secundaria 2 - 'Red Dead Redemption': retornando al Salvaje Oeste

La narrativa de Red Dead Redemption se configura lentamente. Desde el comienzo el tono y la estética nos envuelven y a medida que nos adentramos y exploramos su mundo este se va descubriendo impredecible y sorprendente. Algunos acontecimientos surgen de manera procedural y en ocasiones inesperada, lo que nos atrapa en una aventura que se siente totalmente viva.

Porque el juego no quiere conducirnos tan solo por una serie de misiones principales o por las incontables misiones secundarias. Que todo sea dicho, cuentan en su mayoría con un guion excepcional y nos harán disfrutar muchas más horas que las aproximadamente veinte que dura la campaña principal. No, Red Dead Redemption nos invita a mudarnos y a perdernos en el crudo y salvaje Lejano Oeste.

Mientras recorremos los vastos territorios que lindan con la frontera Mexicoestadounidense podremos desviarnos del camino para cazar y obtener carne y pieles, recolectar plantas y flores, acampar a la intemperie o tratar de localizar tesoros perdidos, entre otras cosas. Además, durante los viajes nos toparemos con todo tipo de eventos fortuitos, como por ejemplo salvar a extraños en apuros, defendernos del ataque de una serpiente o un oso, o repeler la emboscada de un grupo de bandidos.

Así que, cuando gocemos de unos minutos de paz, merecerá la pena simplemente disfrutar de las primeras gotas de lluvia tras un caluroso día soleado, o de los colores y los juegos de luz de una bonita puesta de sol a caballo mientras nos imaginamos la brisa en la cara y el olor seco del desierto.

En los pueblos y asentamientos las actividades continúan. Depende de donde nos encontremos tendremos la posibilidad de ganar algunos dólares extra (para adquirir armas y otros objetos) haciendo patrullas nocturnas, pastoreando ganado, domando caballos o buscando en el tablón municipal algún trabajo como cazarrecompensas. Aunque no todas las opciones son igual de honradas. También podremos apostar en el lanzamiento de herradura, el póquer, el blackjack, los dados o el peligroso juego del cuchillo.

Con todo ello, como mencionábamos anteriormente, Rockstar conseguía hace diez años crear un mundo abierto increíble y repleto de contenido de calidad, compuesto por una serie de sistemas dinámicos interconectados que hacen orgánica e imprevisible la aventura. Y es por eso por lo que la experiencia Red Dead Redemption se mantiene tan atractiva a día de hoy como lo fue en su lanzamiento inicial.

Esto es, gracias también a la escritura y al desarrollo tanto del protagonista como de la mayoría de los actores secundarios. Porque Marston y el resto de los personajes van evolucionando según avanzamos.

John es un hombre tranquilo y con honor, pero deberá hacer frente a su propia naturaleza y traicionar sus principios para cumplir el objetivo y garantizar la seguridad de su familia. En su trayecto, cada una de las decisiones que ha de tomar se sienten trascendentales, más allá de lo que puedan repercutir en los contadores de Honor y Fama que implementa el juego (que no son otra cosa que medidores de moralidad y hazañas realizadas). Porque los matices de los dilemas morales a los que se enfrenta Marston dan forma al curso de la historia de una manera que se siente única. Y si a ello le sumamos las sublimes actuaciones de voz, nos topamos con una fórmula de relato que logra despertar en el jugador una conexión emocional con los personajes que pocos juegos han sabido replicar.

La banda sonora fue y es la guinda del pastel. La música de estilo western, pero con personalidad propia, nos acompaña fiel en la aventura, envolviendo cada paisaje diferente y entretejiéndose a la historia para adaptarse a cada situación y a cada giro de guion.

En lo referente a la jugabilidad, con Red Dead Redemption, Rockstar decidió continuar con su característica interpretación de la acción en tercera persona que tan bien le había funcionado en las últimas entregas de algunas de sus franquicias, como Grand Theft Auto. Y es en este punto, en lo que respecta a los controles y al modo en el que los personajes se mueven por el escenario o interactúan con el entorno, donde inevitablemente el título desvela su edad.

Sobre todo, en el combate. Este depende básicamente de un rudimentario sistema de coberturas y una puntería de arma asistida que, aunque resulta confusa al inicio, a decir verdad, es bastante precisa. Además de estos disparos simples, Red Dead Redemption incorporó novedosamente la mecánica del Dead Eye. Esto es, cuando el medidor se completa, es posible ralentizar el tiempo y marcar a múltiples objetivos para que, al volver al tiempo real, Marston acabe con sus enemigos con una ráfaga de disparos en cadena.

En este sentido, sí, a los mandos Red Dead Redemption realmente se siente un poco torpe y anticuado, pero esto solo ocurre los primeros minutos. Una vez que nos sumergimos de lleno en la aventura esas sensaciones pasan a un segundo plano y no restan para nada valor al conjunto.

Debemos de recordar que estamos ante un 'port' directo para Nintendo Switch y Playstation 4 de un título lanzado originalmente hace dos generaciones de consolas. Es aquel Red Dead Redemption tal y como era, con algunas correcciones de errores, menores tiempos de carga y una ligera mejora en el rendimiento para permitir una velocidad de ejecución de 30 fps estables y sin caídas sustanciales. Al menos en la versión para Switch, donde tanto en modo dock (con una resolución de 1080p), como en portátil (a 720p), el juego goza de una agradable fluidez.

No obstante, ha transcurrido más de una década y si lo comparamos con títulos actuales o con su sucesor, Red Dead Redemption también sale perdiendo en lo que al apartado gráfico y las animaciones respecta. Como es obvio, las cinemáticas y algunas texturas y detalles visuales se han resentido por el peso del tiempo. Sin embargo, la realidad es que en estos términos el juego ha envejecido excelentemente bien. A fin de cuentas, en su salida, se situaba muy por encima de los estándares audiovisuales de la época y eso le permite aguantar el tipo en la actualidad. Especialmente si jugamos en modo portátil.

Este relanzamiento del superventas de Rockstar también incluye la expansión 'Undead Nightmare'. Un spin-off de terror en el que John Marston tendrá que enfrentarse a una inconcebible invasión zombie. De nuevo su mujer y su hijo (que han sido mordidos) serán el motivo principal para emprender un viaje por las tierras áridas ya recorridas en la campaña principal. Esta vez con el objetivo de encontrar una cura para la enfermedad, para lo cuál deberemos tratar de buscar supervivientes, despejar las calles de hordas, y otra serie de misiones con las que ir 'purificando' el mapa de muertos vivientes.

Una premisa que hoy suena demasiado trivial y que ha sido reciclada hasta la saciedad en el mundo de los videojuegos, a la que no ayudan las limitadas posibilidades que ofrece su contenido. Siendo conscientes de ello, el DLC es disfrutable y nos proporcionará casi una decena de horas más de la misma diversión, pero con una ambientación alternativa.

Por el contrario, para esta reedición, Rockstar ha decidido suprimir el componente multijugador. Una decisión que se entiende acertada si comprendemos cuál es el sentido actual del producto.

En definitiva, pese al paso del tiempo, Red Dead Redemption sigue siendo un juego excelente. Gracias a su cinematografía y banda sonora, a su escritura y su narrativa emergente y a una construcción excelente de su mundo abierto, la experiencia se mantiene intacta e igual de inmersiva y fantástica que lo fue hace trece años.

Una aventura imprescindible tanto para quienes no lo disfrutaron en su día como para los que sí lo hicieron. Especialmente para los jugadores de Nintendo Switch, consola en la que el juego se comporta particularmente bien, sobre todo en modo portátil, donde se adapta a la perfección. Porque sinceramente, es una auténtica maravilla poder sumergirnos de nuevo, en cualquier momento y en cualquier parte, en el dramático y despiadado Lejano Oeste para revivir una de las historias más intensas, reflexivas y completas de los videojuegos.

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