Los mentores dan su visto bueno

Los participantes en la novena edición de STARTInnova ya han entregado sus propuestas definitivas y esperan ansiosos saber en cuáles de los más de sesenta centros de Bizkaia y Álava que participan este año están los grupos finalistas. Igual de ansiosos ante el fallo del jurado están sus respectivos mentores, que estos días conocen cómo la chavalería ha plasmado finalmente las ideas de negocio en las que ha trabajado durante toda la primera mitad del curso.

Esta semana, los protagonistas de estas visitas han sido la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, que ha acudido al colegio El Regato para escuchar a los alumnos tutelados por Arantza Basurko; el concejal de Promoción Económica de Leioa, Javier Atxa, que se ha reunido con los estudiantes del colegio Gaztelueta tutelados por Erik Bissiere; y el director de Marketing de Ingeteam, Eduardo Giménez, que recibió en las instalaciones de la firma en el Parque Tecnológico a los participantes del instituto politécnico Txorierri tutelados por María Victoria Marco. Después, los tres subrayaron la «ilusión» que les genera ver cómo los más jóvenes plasman sus preocupaciones sociales o medioambientales en sus propuestas. «Siempre es gratificante ver que están motivados y cuentan con buenas ideas, espíritu innovador y emprendedor. Una experiencia positiva que nos demuestra que contamos con una juventud activa y llena de talento», coincidieron Del Campo y Atxa. «Sin duda, STARTInnova es un programa muy interesante porque permite al alumnado ponerse en la piel de un emprendedor y darse cuenta de que es posible hacer realidad las propias ideas si se cuenta con un buen equipo y el apoyo de instituciones como nuestros ayuntamientos», aseguraron.

Por su parte, Giménez aportó el punto de vista empresarial enfatizando las oportunidades que la iniciativa también ofrece a las firmas. «Nos permite acercarnos a los más jóvenes, sobre todo a las chicas, para explicar qué hacemos y cuánta falta hace su talento en el sector tecnológíco vasco. Nos permite facilitar que el alumnado pierda el miedo a especialidades que plantean retos apasionantes pero tienen fama de difíciles, aunque en realidad ofrecen trabajo a muy distintos perfiles», señaló.

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