Los vascos podrán redactar el testamento vital en su centro de salud con ayuda del médico

Después de quince años de trayectoria, el Gobierno vasco ve necesario avanzar en esta cuestión, habida cuenta de que cada vez son más los ciudadanos que desean decidir su forma de morir, en el sentido de si prefieren que sea en casa o en un hospital, si aceptan o rechazan tratamientos que alargan artificialmente la vida, si donan o no sus órganos e, incluso, si demandan una asistencia religiosa.

Esta serie de cuestiones quedan reflejadas en un documento. Una vez registrado, el historial médico de la persona recoge que ha hecho el testamento vital, de modo que el personal sanitario y los familiares pueden acceder al mismo a fin de hacer cumplir la voluntad del interesado en caso de que este no reúna condiciones para hacerlo.

Hasta ahora, este escrito se podía redactar en el único registro existente en Euskadi (está ubicado en Lakua), ante notario o ante tres testigos. En estos dos últimos casos, también es preceptivo guardarlo en el registro para ser válido.

El hecho de que solo haya un depósito para todo el País Vasco complica su uso para las personas de fuera de Vitoria. Por ello, el Gobierno vasco ha decidido también descentralizarlo, de modo que habrá tres, uno por territorio en las respectivas delegaciones del Departamento de Salud.

A día de hoy, un total de 21.723 vascos han dicho de antemano cómo quieren que sea su final. Según el consejero de Salud, supone una tasa de casi diez personas por cada 1.000 habitantes, «el índice más alto del Estado», ha resaltado Jon Darpón. Con las modificaciones hoy aprobadas, se espera un incremento del 33% en un corto plazo, ya que se aproxima este servicio a la población.