El 82% de los vascos carece de ingresos para emanciparse
La edad media de los que tienen capacidad económica para acceder a su primer domicilio crece hasta los 30,1 años en Euskadi
En Euskadi hay 114.396 personas que necesitan acceder a su primera vivienda, pero sólo un 17,5% de ellas reconoce tener los ingresos suficientes ... para emanciparse. La última encuesta sobre necesidad y demanda publicada por el Gobierno vasco a cierre de 2023 refleja las serias dificultades a las que se enfrentan los vascos para independizarse en un mercado cuyos precios están en máximos. La mayoría carece de dinero para alquilar o comprar un piso, aunque también hay personas que aún teniendo solvencia económica no encuentran el domicilio que desean por la escasez de oferta que acarrea el territorio desde hace un tiempo atrás. El Gobierno cifró en 103.000 las viviendas que harían falta para cubrir toda la demanda.
El informe detalla que el 83% de los que afirman querer independizarse tienen entre 18 y 44 años. De los mismos, el 59% cuenta con un sueldo insuficiente para poder ser independiente y otro 26,3% directamente no cobra ningún dinero al mes para lograr ese deseo. El resto sí que tendría capacidad económica. Pero el elevado precio de los alquileres y las progresivas subidas del euríbor frente a unos salarios que no han variado en exceso, también ha llevado a que la edad media de aquellos que confiesan tener dinero para poder salir de casa de sus progenitores haya aumentado en el último año. Si en 2021 -el informe es bianual- se situaba en los 29,9 años, el ejercicio anterior llegaba a los 30,1.
Las cifras demuestran que la mayoría rechaza salir de casa de sus familiares por la carestía de la vivienda. Según los últimos datos publicados por el Observatorio vasco de la Vivienda, el precio medio de un alquiler libre superó los 793 euros al mes en el territorio, un 5% más que doce meses antes. La diferencia entre las capitales vascas es notoria. Mientras que un arrendamiento cuesta de media 750 euros en Vitoria, en Bilbao asciende hasta los 853 y en San Sebastián supera los 1.036 euros. En cualquiera de los casos el Departamento de Vivienda calcula que los hogares destinan el 41,1% de sus ingresos a la renta, once puntos por encima de lo que recomiendan los expertos financieros.
Con trabajo y estudios
El documento, que completa el informe de síntesis difundido hace unos meses, también hace una radiografía sobre el perfil de los que necesitan un domicilio. Y apunta que el 52,8% de los vascos entre 18 y 44 años son personas ocupadas con un contrato fijo. Además, el 45,3% tiene grados universitarios y otro 31,2% estudios profesionales. Son vecinos formados, pero con unos sueldos reducidos como para soportar el peso de una renta cada mes.
En relación a sus preferencias, el 57,3% busca irse a vivir solo, mientras que el resto quiere hacerlo en pareja. Y aunque el principal motivo por el que los vascos quieren acceder a su propia vivienda es para emanciparse de la familia (70,6%), este pasado ejercicio, la «perspectiva de matrimonio o la vida en pareja ha recuperado relevancia».
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