5.144 maltratadas vascas tienen que vivir protegidas de sus agresores, un 14% más que el año pasado
Los jueces han dictado sentencias que obligan a llevar siempre puesta una pulsera de localización a 71 hombres, 37 de ellos vizcaínos
La lacra de la violencia de género no deja de crecer en Euskadi. Así lo revelan los últimos datos de la Ertzaintza, que entre enero y septiembre han registrado 4.591 delitos de maltratomachista, un 14,6% más que en los nueve primeros meses del año pasado. Un aumento que ha obligado a reforzar la vigilancia policial a las víctimas y ya son 5.144 las que no pueden llevar una vida normalizada porque corren riesgo de ser atacadas y precisan contar con medidas de protección. Son 106 mujeres más que el año anterior. El balance no recoge este año ningún caso de homicidio por parte de la pareja o expareja, aunque si intentos, «igual que en 2021». En cambio, sí se ha consumado un homicidio consumado dentro del hogar dentro de lo que se concibe como violencia intrafamiliar: en abril Felisa, de 90 años, fallecía en el hospital de Cruces a consecuencia de las lesiones que le había causado su hijo, con el que vivía en Barakaldo.
Según el balance del año publicado este domingo por el Departamento vasco de Seguridad, dos de cada tres casos de protección «personal e integral» se han puesto en marcha tras una orden judicial. El resto, aunque no cuente con una sentencia que lo contemple expresamente, recibe igualmente esta atención «atendiendo a los protocolos policiales que analizan el riesgo de cada víctima».
Escolta «permanente»
El informe de la Policía autonómica destaca que en estos momentos hay 50 casos que son considerados especialmente graves. Por eso, y ante el elevado riesgo que soportan estas mujeres, se les ha asignado a cada una un servicio de escolta «permanente o puntual». En Bizkaia lo tienen activado 37 féminas, nueve en Gipuzkoa y cuatro en Álava.
En los casos de orden de alejamiento con riesgo de incumplimiento, los jueces también han dictado órdenes que han obligan a los agresores a llevar siempre encima una pulsera de localización. En el conjunto de Euskadi las tienen puestas 71 hombres, 37 en Bizkaia, 29 en Gizpuzkoa y 5 en Álava.
Además, hay otros sistemas de protección que van desde el establecimiento de servicios de contravigilancia, de los que se benefician 188 mujeres (121 en la provincia, 36 en Gipuzkoa y 11 en Álava). Por último, también se emplean medios eléctricos para proteger a las víctimas como son la aplicación 'Bortxa' instalada por la Ertzaintza en los teléfonos móviles de 109 mujeres, además de otras 106 a las que se les ha dado un terminal específico desde el que poder denunciar cualquier intento de agresión con absoluta seguridad.
Delitos contra la libertad sexual
La Ertzaintza también apunta que ha aumentado un 13,2% el número de mujeres que este año han presentado una o varias denuncias por violencia machista. Son 3.696 víctimas, de las que dos de cada tres son vizcaínas. Y entre los 4.591 delitos denunciados, el 70% responden a casos de violencia ejercida por la pareja o expareja. Es un 17,2% más que en 2021, y la mayoría de las denuncias están motivadas por «malos tratos habituales físicos, injurias, vejaciones, lesiones, además de delitos contra la libertad como amenazas, coacciones y acoso».
El segundo grupo de delitos se enmarcan dentro del entorno del hogar. Es lo que se conoce como violencia intrafamiliar, pero que excluye a la pareja o expareja. hasta septiembre se han presentado 867 casos, un 1,6% más que los nueve primeros meses del pasado año.
Por último, aunque numéricamente son menos, si destaca el gran incremento que han experimentado los delitos contra la libertad sexual. Se han registrado 397 casos, un 27,2% más que hace un año. La mayoría han sido «abusoss», aunque fuentes policiales remarcan que «son los casos de agresión sexual los que más crecen, pasando de 33 a 58 casos». «Además, las agresiones más graves también continúan en ascenso, 62 frente a las 33 del año pasado, es decir, un 40,9% más», han puntualizado.