'Caminante' siembra el caos en el segundo encierro de Sanfermines, que deja dos corneados
El toro de Cebada Gago se separó de la manada en Estafeta y culminó el recorrido en 5 minutos y 22 segundos
Caos en Pamplona en el segundo encierro de los Sanfermines, que deja dos corneados. Un toro de Cebada Gago, de nombre 'Caminante', se tropezó y perdió el contacto con la manada cuando aún restaba la mitad de la carrera y sembró el caos en la calle Estafeta, donde embistió con su asta a un mozo, y en el tramo de Telefónica. El animal tardó unos tres minutos más que el resto de los astados en entrar en toriles, en un encierro que se fue a las 5 minutos y 22 segundos. Hacía muchos años que no se veía una carrera tan largo en Pamplona.
Los toros gaditanos de Cebada Gago dejan, según el balance ofrecido por Cruz Roja, ocho heridos, entre ellos dos por asta de toro. En Santo Domingo, los servicios de emergencia han atendido a dos corredores. el primero de ellos presentaba una contusión con deformidad en el hombro y el segundo un puntazo en la pierna. En Telefónica, cuatro mozos han sido atendidos por contusiones maxilofaciales, craneoencefálicas y torácicas. Y el herido más grave de todos es un corredor atendido en Espoz y Mina, en la parte alta de Estafeta, que presenta una herida por asta en una axila. Este corredor, natural de Caravaca, está estable y bajo observación. En este punto otro mozo ha sido trasladado al hospital por diversas contusiones.
El encierro ha estado marcado por 'Caminante'. Tropezó al comienzo de Estafeta y después de perder de vista a sus hermanos comenzó a embestir a diestro y siniestro. De izquierda a derecha, y de delante hacia atrás, el astado sembró el caos en la recta más conocida de Pamplona. Hasta los pastores se llevaron un susto cuando 'Caminante' se dio la vuelta nuevamente en Telefónica y cargó contra ellos. Los cabestros, que ya estaban en toriles desde hacía varios minutos, tuvieron que ir en busca del toro fuera de la plaza. Uno de ellos, además, fue embestido por 'Caminante', que ya no distinguía entre mozos y animales. Tras tres minutos de carrera en solitario, el astado entró en toriles y el cohete que anuncia el fin del encierro, apaciguó los ánimos.
Esta ganadería es conocida por haber protagonizado varios de los encierros más peligrosos en la capital navarra. El pasado año no dejaron cornadas, pero sí seis traumatismos que dieron cuenta de su manera de correr. Los Cebada son imprevisibles y este martes lo han vuelto a demostrar.
Astifinos, con una mirada que avisa, los toros de Cebada no suelen ser del gusto de las grandes figuras del toreo, pero en el encierro son protagonistas indiscutibles. Los seis astados serán liadiados esta tarde en la plaza por Román Collado, Antonio Ferrera y Pepe Mora, que sustituirá a Víctor Hernández tras la lesión sufrida por el diestro en Torrejón de Ardoz.
