¿Qué tipos de seguros de vida existen y cuál me conviene más escoger?

Un seguro de vida es, además de una garantía de protección para los seres queridos, una muy importante inversión, que habitualmente se prolongará durante buena parte de la vida o, al menos, durante un periodo considerable.

Por eso, es muy importante ser consciente de qué tipos de seguros de vida existen y de cuál es el más adecuado en función de las necesidades de cada persona, ya que no todos ellos cumplen la misma función ni están diseñados para las mismas circunstancias. Estos son los distintos tipos de seguros de vida que existen:

Seguro de vida de riesgo

Son los seguros de vida más populares y extendidos, los que corresponden al tipo de seguro en que todos pensamos por reflejo al mencionar los seguros de vida. Su servicio conlleva el pago de una indemnización al o los beneficiarios si el asegurado muere o queda totalmente inválido.

Están hechos para ofrecer unas garantías a los beneficiarios que dependen económicamente del asegurado, de forma que la economía familiar quede protegida al menos durante un tiempo.

La cantidad de la indemnización dependerá de las condiciones contratadas. En estos casos, un mayor capital conlleva también una mayor prima, como es lógico. Dentro de los seguros de vida de riesgo, encontramos dos subtipos:

Seguro de vida entera

Un seguro de vida entera ofrece la ventaja de que el beneficiario siempre acabará cobrando la cantidad estipulada, puesto que la cobertura del seguro se extiende sin importar la edad hasta la defunción, por causas naturales o no, del asegurado.

Son los más adecuados cuando se busca proteger a las personas dependientes a cargo del asegurado, sin tener en cuenta la edad de este ni cubrir solo accidentes o supuestos inesperados.

Puede ser de prima vitalicia, que se paga hasta el mismo momento de la defunción del asegurado, o de prima temporal, que se abona solo durante un tiempo estipulado, aunque el seguro cubra durante toda la vida.

Seguro de vida temporal

A diferencia del anterior, el seguro de vida temporal protege al asegurado y los beneficiarios solo durante un periodo de tiempo determinado, que queda recogido en la póliza. El tiempo en concreto puede variar mucho, desde solo unos días o semanas, lo ideal para cubrir un viaje o circunstancia de corta duración, hasta, lo más común, determinada edad del asegurado, que suele estar en torno a los 65 años.

Son seguros muy adecuados para proteger a la familia ante circunstancias de riesgo que tienen una duración concreta, que resultan particularmente indicados para personas jóvenes, cuyas primas serán mucho más reducidas debido a su menor tasa de mortalidad, aunque también los hay de prima nivelada, en que se paga más de lo habitualmente correspondiente durante los primeros años, para después pagar menos en relación a lo que la prima habría subido.

Seguro de vida de ahorro

Cuando se busca asegurar jubilaciones o retiros, es común recurrir a un seguro de vida de ahorro. En estos, el beneficiario, que suele ser el propio asegurado, recibe la cantidad acordada una vez termina el tiempo estipulado en el contrato, durante el cual se han pagado las primas correspondientes.

Se trata de una forma de inversión o ahorro a largo o medio plazo, cubriendo gastos futuros mientras aún se cuenta con una economía más activa.

Seguro de vida mixto

Esta modalidad, aún muy poco extendida, ofrece un servicio que aúna las ventajas del seguro de vida de riesgo y el seguro de supervivencia o ahorro. Durante un tiempo determinado, cubre la vida del asegurado proporcionando una indemnización a los beneficiarios si se da la defunción de este, pero si el cliente vive cuando llega la fecha estipulada, cobrará también un capital.

De esta forma, el seguro de vida mixto es útil tanto para proteger a familiares dependientes, como en forma de inversión recuperable en parte para la jubilación.