Carmen Merino, antes de declarar en los Juzgados de Castro. SANE

Los abogados de la sospechosa de la decapitación de Castro renuncian a su defensa

Carmen Merino está «muy impaciente» porque el Juzgado no ha cerrado la investigación dos años después de que ordenara su ingreso provisional en prisión

Abel Verano

Santander

Sábado, 21 de agosto 2021, 10:53

El próximo mes de septiembre se cumplen dos años desde que saltara a la palestra el macabro crimen cometido frente a Jesús María Baranda -el ... jubilado de 67 años cuya cabeza apareció en una caja en Castro Urdiales- y la investigación que lleva a cabo el Juzgado de Instrucción Nº 3 de la ciudad aún no ha concluido. Es decir, que no está cerrada la instrucción y, por tanto, se desconoce aún la pena que solicitará la Fiscalía -si así lo considera- frente a la única sospechosa, la novia del finado, Carmen Merino, como paso previo a la celebración del juicio oral.

Publicidad

Esta demora en la investigación -al parecer el Juzgado está a la espera de unos análisis desde hace meses- ha provocado que Merino se encuentre «muy impaciente» y «nerviosa», hasta el punto de que se roto la relación contractual con sus abogados, Lope Crespo de Lara y Pablo Ruiz Cocolina, que han decidido renunciar a su defensa.

Según confirmaron a este periódico fuentes del caso, Merino aún no ha decidido quién será su nuevo abogado a partir de ahora (si no nombra a alguien se le asignará uno de oficio).

Uno de los que hasta ahora ha sido su letrado, Crespo de Lara, asegura que, por su parte, no han podido hacer nada para agilizar el procedimiento. «Nosotros no somos responsables». Es más, comenta que tanto el Juzgado como la Audiencia Provincial han rechazado la petición de algunas diligencias propuestas por la encausada. «Llegados a este punto, lo que le comentamos fue que igual tenía que buscar a otro abogado». Y esas «diferencias» sobre el planteamiento de la defensa son las que han llevado a los dos letrados de Merino a renunciar a defenderla.

Tesis de los investigadores

El área de delitos contra las personas de la Guardia Civil considera a Merino autora de la muerte del que fuera su novio, «habiendo cometido el hecho violento previo estudio y de manera premeditada, siendo escrupulosa con la destrucción de todo vestigio o indicio que pudiera suponer una incriminación de la misma». Además, los investigadores no vinculan a nadie más con este caso, aún sin resolver del todo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad