Sidreros producen un tercio menos que en 2019 y recurren a la mezcla para salvar el stock

Apenas unos pocos agraciados que sirven a supermercados capean las pérdidas, que en la pasada temporada de txotx alcanzaron los 15 millones de euros, calculan en Euskal Sagardoa. Un mal año que ha dejado mucho stock de una cosecha de manzana que en 2019 fue abundante. Nada que ver con la de 2020, escasa, pero de la que los productores defienden que sale una manzana «con más carácter, más azúcar y rica en taninos».

Esta manzana se acostumbra a mezclar con la de la anterior temporada para «rejuvenecerla». La sidra a partir del año pierde parte de sus cualidades; la mezcla le aporta dulzor y diluye el amargor del envejecimiento. Este año habrá que mezclar más de lo habitual. La diferencia es tan grande que, de 2 millones de kilos de manzana, solo han salido 1,2 millones de litros, un tercio de lo que se produjo en 2019. Así lo han hecho muchas bodegas, como la sidrería Axpe, en Markina. Una práctica tan habitual como sujeta a una estricta vigilancia: «Este año haré 10.000 litros para mezclar y el técnico de la denominación se llevará las muestras para ver que todo está correcto», asegura el propietario, José Antonio Bilbao.

Más allá del quebradero de cabeza que le supone al productor dar salida al stock, Bilbao se duele de la falta de ayudas: «Por ser hostelero no me dan ninguna, y tengo 3.000 euros fijos en gastos todos los meses. Tendré que pedir un crédito», afirma. Y lamenta que en Bizkaia «no se aprecie tanto el producto local como en Gipuzkoa: los jóvenes no consumen más allá de una feria».

Mientras, los sidreros buscan nuevos mercados. Una tarea ardua para Zaballoa, cuya principal clientela está limitada a los comercios comarcales y alguna gran superficie. Por su parte, Bilbao agradece la iniciativa de Euskal Sagardoa de crear una web para todos los productores. «Ahora me vienen más pedidos 'online' que por venta directa», admite esperanzado.