SHELDON SE LLAMA FERNANDO

«Soy de Santa Cruz de Tenerife», advierte y, para demostrarlo, deja fluir su cálido acento. Ese que desaparece cuando le pedimos que ponga la voz del personaje. El cambio es radical. Y la reacción de los presentes tan espontánea como absurda. «¡Lo hace igual!». Como si se tratara de un imitador. Olvidan que esa voz es suya. Nace de su interior. Surgió cuando el director de doblaje decidió que Sheldon necesitaba un tono y un timbre más acordes a su aspecto. «Pasa a veces que el actor o la actriz tiene una voz que no le pega al personaje. Y ahí está el trabajo del director que selecciona la que cree que va a funcionar», explica Fernando y añade: «He escuchado a algunos directores lamentándose porque la voz del actor o la actriz no pegaba y era mejor poner otra».

Al escucharlo, reparamos en el aspecto de Fernando. Nada tiene que ver con el aséptico, distante y estirado aire de Cooper. Aunque tampoco se parece a otros seres a los que ha prestado y presta su garganta.«Pongo voz a Chris, de 'Padre de Familia'; a Zach Young en 'Mujeres desesperadas'; al Príncipe Caspian de 'Las Crónicas de Narnia'; a Alfredo, el cocinero amigo de Ratatouille...».

Escuchamos y vamos poniendo caras a todos esos personajes de ficción que nos acompañan a grandes y pequeños. Pero las imágenes se interrumpen cuando cierra la frase. «Y también a Kylo Ren, el nuevo malo de 'Star Wars'»-. Es evidente que son algunos y no todos, porque no hay memoria para tanto papel. «Ah, también a Bolt y a Dug, en 'UP', vamos que los perros no se me dan mal»,añade entre risas y confirma que la lista es más larga. Pero hoy hablamos de Sheldon.

«No sabíamos que iba a crecer tanto el personaje. Dado que Leonard se iba a emparejar con Penny, parecía que acabaría siendo el principal. Pero las series crecen y el público decide«, advierte y nos pone otros ejemplos de comedias y dramas en los que un aparente secundario se tornaba principal y después imprescindible. Pasa mucho en series o películas corales como en este caso. Tampoco imaginaron el éxito que tendría 'Big Bang Theory'. »Para nada. Se veía que podía funcionar. Pero de ahí a convertirse en lo que es hoy...».

Lleva razón. Quienes la seguimos, al menos un servidor y su entorno, pensamos que acabaría siendo una buena sitcom, con un par de temporadas o poco más. Pero Chuck Lorre dio con la tecla y su producto sigue arrasando, año a año. Si echan ahora la persiana tiene más que ver con los caminos que emprenden sus actores y actrices que con el hartazgo de la audiencia. Lo que nos lleva a la ruta que recorrió Fernando hasta llegar a Sheldon.

«Tras la mili, creo que fui el último en hacerla, decidí venir de Canarias y buscar un estudio de doblaje», rememora, y al hacerlo, subraya el empeño de aquél niño que desde los siete años tenía claro que quería ser actor. «Imagina en aquellos tiempos, sin Google, pateando las calles para encontrar los sitios. Hasta que entré en un estudio y no he parado hasta hoy». De hecho ha trabajado como actor presencial, además de hacerlo con la voz. Pero reivindica, recuerdo que José Luis Gil también lo hace, que el trabajo del actor de doblaje es tan importante, difícil y digno como el otro. «Ahora somos más visibles. Con Internet en un instante escuchas la voz original. Con lo que la valoración del público es directa y constante», nos responde, y se arranca con una confesión. «He aprendido a esquivar las peticiones para poner, fuera del estudio, la voz de este o aquél personaje». No miente. Le ha llegado a decir que no a su propio hijo, cuando llegaba con un amigo a casa y le pedía que pusiera la voz de alguien. «Bueno a veces cedía, pero es muy difícil porque, por ejemplo, no pienso ni soy como Sheldon. Y sin un texto cuesta meterse en él», advierte, y entendemos que su trabajo es más complejo de lo que parece. Y a veces, sobre todo en estos tiempos, poco valorado o, directamente, denostado.

Hay actores extranjeros que tienen grandes voces. Pero otros deben su éxito entre nosotros a quienes les prestaron su voz. Cada vez que alguien imita a de Niro, la Rana Gustavo, Darth Vader o Brando en el Padrino está imitando a quien le puso la voz en castellano. Por lo que son nuestros referentes. Es cierto que los países donde no se doblan las películas dominan más y mejor el inglés. Pero eso no impide reconocer el arte y embrujo de esas grandes voces sin las cuales una película de John Wayne o Audrey Herpburn no sería lo mismo. Forman parte de la memoria colectiva. Como sucede con Sheldon. Será Fernando Cabrera hasta el infinito y más allá. O hasta el próximo Big Bang. «De momento me queda 'El joven Sheldon'», nos recuerda y, pese a ser conscientes de que somos pesados, no podemos evitar pedirle un adiós a lo Cooper. Entonces desaparece el tinerfeño y surge el tejano, para regalarnos un exclusivo, maravilloso e inolvidable 'Zas en toda la boca'.