Los estudiantes confinados podrán hacer la Selectividad en segunda convocatoria

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, reconoció este lunes que a su Departamento les ha llegado la «preocupación generalizada» entre las familias y los propios estudiantes sobre qué ocurrirá si en las fechas de Selectividad un alumno está aislado por covid o por haber sido contacto estrecho de un positivo. «Queremos trasladarles un mensaje de tranquilidad: que por consecuencia de la pandemia no van a encontrarse con problemas para realizar la evaluación de acceso a la Universidad y que todos los alumnos tendrán igualdad de oportunidades», destacó.

Entre las soluciones que barajan Educación y los responsables del proceso selectivo en la UPV/EHU ante el problema de los confinados, Bildarratz adelantó que la opción por la que se va a apostar es permitir a los afectados que hagan el examen extraordinario en julio como si fuera la primera convocatoria. Esta posibilidad no se permitió en la cita de 2020.

Bildarratz cree que es una solución viable. «La inmensa mayoría de los alumnos vascos aprueba el examen en primera convocatoria, por eso no habría problema de que hagan el examen en la cita extraordinaria», detalló, en una entrevista en Radio Euskadi. «Lo que debemos evitar es que los estudiantes se salten el confinamiento por presentarse a la Selectividad», agregó.

El Gobierno vasco busca ahora una vía para que los que hagan su primer examen en la repesca del 6, 7 y 8 de julio tengan una segunda oportunidad posterior. «En cualquier caso, la pandemia no tendrá consecuencias negativas para el acceso a la Universidad y que los estudiantes puedan elegir una carrera y decidir su futuro profesional», insistió Bildarratz. El consejero indicó que Euskadi está buscando sus «propias soluciones» para llevar a cabo los exámenes de acceso a la Universidad, a pesar de que el Ministerio no ha establecido aún unas líneas generales para todas las comunidades.

Educación estudia también hacer más flexible el examen. En la Selectividad del pasado año, la prueba fue más sencilla que en citas anteriores, ya que incluía un mayor número de preguntas y opciones para elegir. El objetivo era no perjudicar a los alumnos que tuvieron menos oportunidades de aprendizaje durante el férreo confinamiento dictado tras el estado de alarma. De esa forma, pudieron demostrar los conocimientos que habían adquirido en la etapa de las clases presenciales.

El consejero avanzó también que esa medida está encima de la mesa, pero aclaró que «aún debemos terminar el trabajo que se lleva a cabo entre el departamento y la UPV/EHU». En todo caso, argumentó, los alumnos van a llegar «mejor preparados» a Selectividad este curso, ya que no se han visto obligados a pasar un largo período encerrados en casa y con clases a distancia.

En las reuniones que mantienen durante estas semanas Educación y la Universidad del País Vasco se trabaja igualmente en la búsqueda de espacios e instalaciones para realizar los exámenes, con el fin de poder mantener las distancias de seguridad. El curso pasado se incrementó el número de sedes. Las pruebas se realizaron en el BEC por primera vez, además de en las facultades de la UPV/EHU y algunos institutos de Secundaria.

El año pasado la pandemia apenas se notó en los resultados. El 97,29% de los 11.654 estudiantes de Bachillerato que se presentaron a las pruebas de Selectividad en Euskadi aprobaron, apenas unas décimas menos que en 2019. La nota de corte alcanzó por primera vez el 7 de media, frente al 6,65 de la convocatoria anterior.