La sexta ola suma casi 60 muertos y marca su tasa más alta de contagios en Euskadi
La pandemia sigue cebándose con las personas de edad avanzada, ya que el 60% de los fallecidos superaba los 80 años
Aunque los hospitales de Euskadi se encuentran menos congestionados que en anteriores fases de la pandemia y se han reducido los cuadros graves de la ... infección por el efecto de las vacunas, sigue aumentando el número de familias a las que el covid sume en la más absoluta tristeza. La sexta ola ha arrebatado ya la vida a 58 ciudadanos vascos. No lograron superar la enfermedad y fallecieron por la acción directa del patógeno. Diecinueve de estas muertes, según confirmó ayer el Departamento vasco de Salud, se registraron durante la semana pasada. La cifra más elevada desde finales de septiembre, a pesar de contabilizarse solo un óbito más que en los siete días precedentes.
Osakidetza también reporta las defunciones de ciudadanos que perecen por otras patologías pero que en el momento del fallecimiento dieron positivo en un test. Son las denominadas muertes por causas indirectas a la covid-19. En este caso, desde el pasado 1 de noviembre, se han computado 37. Los datos muestran la crudeza de este virus, que se sigue cebando con las personas de mayor edad.
A tenor de los informes oficiales de Osakidetza, el 60% del total de fallecidos (95) tenían más de 80 años. Sufrir una enfermedad previa y tener una edad avanzada conforman un cóctel muy atractivo para el ataque del patógeno. Se trata de ciudadanos con las defensas más bajas y a los que, en algunos casos, la inmunización adquirida con la vacuna ha resultado menos efectiva. Además, a otra parte de las víctimas mortales de este grupo etario es probable que no les haya dado tiempo a inocularse la tercera dosis, aconsejada, precisamente, para reforzar la protección contra el virus.
Osakidetza computó 19 muertes en la última semana por la acción directa del patógeno, una más que la precedente
Decesos entre menores de 50
La administración de la toma de recuerdo comenzó el pasado 18 de octubre, a la par que la de la gripe. Sin embargo, la pandemia comenzó a dar los primeros síntomas de reactivación el día 12 de ese mes. Desde entonces, aunque de manera tímida, la curva no ha parado de crecer. También llegaron tarde los septuagenarios. Para ellos, la tercera ronda de vacunación arrancó en la misma fecha.
Los boletines oficiales computan 18 fallecidos de entre 70 y 79 años. Otros 11 eran de una generación anterior. Se da la circunstancia de que la mitad han fallecido en los últimos siete días. Por su parte, seis personas tenían entre 50 y 59 años y otras tres, entre 40 y 49. Durante esta última acometida vírica, Euskadi no ha tenido que lamentar pérdidas humanas de personas menores de 40 años.
Con todo, los números no son comparables a los del año pasado a estas alturas. En fechas del presente puente festivo, Osakidetza contabilizó 81 muertes directas por covid, una cifra cuatro veces mayor que la observada en el último balance semanal.
La vacuna de Moderna logra una eficacia mayor a la de Pfizer
Un estudio en el que ha participado la Escuela de Salud Pública de Harvard ha comparado la eficacia de las vacunas de Pfizer y Moderna contra el coronavirus en casi 450.000 veteranos norteamericanos que habían recibido estos sueros. Ambas fórmulas mostraron una alta efectividad frente al contagio, la hospitalización y la muerte. Sin embargo, se descubrió que Moderna ofrecía un mayor nivel de protección, incluyendo un 21% menos de riesgo de infección y un 41% de ingreso, según publicó la revista 'New England Journal of Medicine'.
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