Vecinos de Ordizia: «Si hay que quedarse en casa habrá que hacerlo»
Asumen el cierrede actividades emblemáticas en el pueblo como la feria de los miércoles
macarena tejada
Miércoles, 8 de julio 2020, 07:20
Las medidas en Ordizia, por ahora, son claras. Edificios públicos cerrados y parques infantiles precintados, además de la cancelación de la feria que como cada ... miércoles -excepto durante el estado de alarma- se iba a celebrar hoy en la Plaza Mayor del pueblo. Quizá antes del confinamiento, allá por febrero, esta medida hubiera impactado a los vecinos de Ordizia, para quienes el mercado es sagrado. Pero después de lo acontecido estos últimos meses y este fin de semana, con el brote de coronavirus en la calle Etxezarreta, nadie pone en duda estas medidas preventivas, es más, las respaldan «totalmente».
Jesús Calvo es una de las centenares de personas que entre el lunes y ayer se ha hecho la PCR «para evitar sustos». El 27 de junio estuvo en el bar Miami «tomando algo» y, aunque se encuentra «perfectamente», se ha hecho el test. No tiene «nada de miedo» a cómo pueda evolucionar esta situación porque confía «plenamente» en las medidas preventivas que ya se han puesto en marcha en toda la localidad. «No hay otra alternativa. Si queremos parar los contagios tendremos que quedarnos en casa o, al menos, evitar los sitios muy concurridos, como pueden ser los polideportivos u otras instalaciones públicas», reflexiona.
Por ahora, en Ordizia se va a evitar el confinamiento obligatorio de la ciudadanía, aunque con las últimas restricciones la situación se asemeja a la de la fase 2, cuando todavía muchos servicios públicos permanecían cerrados. En cualquier caso, y «visto lo visto», es un paso «que había que dar».
«Después de haber estado tantos meses encerrados, no nos cuesta nada estar unos cuantos días sin ir a la piscina o a la biblioteca», reflexiona Rosa María Martínez mientras hace cola para coger hora para la prueba. «A ver cómo evoluciona la situación, espero que se pueda controlar pronto».
Preocupan los mayores
Ella no frecuenta la calle Etxezarreta, no ha pisado ni el Sarri, ni el Miami, ni el Haka ni el Kebab, pero «hace poco» fue a potear a otra zona «bastante cercana» a esta. «Mi hija me ha animado a hacerme el test, así nos quedamos más tranquilas», admite, aunque se muestra «convencida» de que no está contagiada. «Es casi imposible».
María y Paula Elzaurdin han dado negativo. Están «tranquilas», son jóvenes y se encuentran bien, pero quienes sí les preocupan son sus mayores. Precisamente para proteger a este colectivo, el más vulnerable al coronavirus, ven «necesario» tomar «medidas concretas» como la del cierre de los lugares públicos de Ordizia.
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