Salud pide a los jóvenes «evitar» los botellones por el «impacto» que tienen en la pandemia

El Gobierno vasco ha vuelto a advertir sobre la importancia que tiene para la evolución de la pandemia del comportamiento del conjunto de la sociedad. Así lo ha hecho en la tarde del lunes el coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud, Ignacio Garitano. Preguntado por cómo valora las escenas de botellones que se produjeron este fin de semana en Euskadi, el epidemiólogo, ha recalcado que esas acciones son «comportamientos a evitar». Sin poner el foco exclusivamente en los jóvenes, ha sido claro. «Esta es una enfermedad en la que, haciéndolo bien el 80% de la población, el 20% (que no cumple) puede seguir teniendo un impacto (negativo)», ha explicado. Y ha insistido en que es labor de todos «reconducir los comportamientos sociales porque no podemos seguir haciendo la misma vida» que antes de la pandemia.

Garitano ha recalcado que, pese a que Euskadi superó el pasado día 12 el que podría ser el pico de esta segunda ola y han comenzado a reducirse los casos, las cifras actuales siguen siendo «preocupantes». Las tasas que muestra Euskadi tanto en incidencia acumulada como con tasa de positividad «están muy por encima» de cualquier nivel aceptable marcado por la Unión Europea.

Aunque también es cierto que en los últimos días los principales indicadores con las que se mide la epidemia (casos diarios, incidencia acumulada, tasa de positividad, índice Ro...) «están mejorando rápidamente». Pero no por la situación es menos grave. «El escenario no es bueno», ha apuntado Garitano, quien considera que aún no es el momento de empezar a rebajar las restricciones vigentes. «Estamos en unas cifras de contagios muy altas que afectarán a los hospitales» en próximas jornadas, aumentado aún más la presión hospitalaria.

En Euskadi hay 145 pacientes en estado crítico. El 58% de los pacientes ingresados en estos momentos en una UCI lo están por coronavirus. Osakidetza activó la pasada semana el nivel 3 de su plan de contingencia para ampliar hasta las 330 el número de camas en estas unidades.

Respecto a las quejas de los hosteleros, Garitano ha entendido la inquietud del sector y ha reconocido no tener una «respuesta científica» en la mano para asegurar que los contagios se producen en los bares. Aunque en este sentido sí ha detallado que existen estudios científicos realizados en EE UU que indican que las personas se infectan más en espacios cerrados que en abiertos. También se ha apoyado en la experiencia de otros países y territorios donde el cierre de la hostelería lleva más tiempo en vigor y allí están registrando «evoluciones favorables» en la disminución de los contagios.

Sobre las residencias, Ignacio Garitano ha subrayado que estos «casos están muy relacionados con la evolución epidemiológica en el conjunto de la sociedad». «Nos preocupan y mucho las tasas de incidencia entre las personas mayores de 80 años», ha remarcado. Pero ha insistido en que «lo que está claro es que cuanto antes bajemos tasas incidencias fuera residencias antes bajarán dentro».

Garitano se ha pronunciado respecto al motivo por el que en las estadísticas del Ministerio se recoge que el 95% de los contagios en Euskadi tiene origen desconocido. En el actual escenario de transmisión comunitaria «es casi imposible» poder identificar el origen de cada caso, ha indicado el epidemiólogo. Lo mismo ocurre con la gripe. Sí se hace cuando se detectan brotes claros, como puede ser una boda. Por este motivo ha indicado Garitano que el porcentaje tan alto de casos con origen que muestra Euskadi se debe a que los integrantes del programa de rastreo de Osakidetza «no rellenamos» ese apartado en la ficha que entrega el ministerio sobre los datos de cada contagio.