Restaurantes bilbaínos se llenan de reservas para el fin de semana: «La gente tiene ganas de vivir»

Pese al confinamiento perimetral, que tanto está limitando la actividad comercial y hostelera de la capital vizcaína, Fernando Canales, dueño del Atelier y La Despensa de Etxanobe, reconoce que nada más saber del pronunciamiento del TSJPV empezó a sonar el teléfono de su local. «Avisé a Lorena, la encargada de reservas, a ver qué tal íbamos», explica. Y la cosa ha funcionado. Solo para el viernes tiene apalabrada ya la presencia de 26 comensales y de uno más para el sábado en su establecimiento de la calle Juan de Ajuriaguerra. «Y eso a primera hora de la mañana del miércoles. La cantidad de comensales, obviamente, irá subiendo», pronostica.

Pese a tener restringido el aforo a la mitad y la obligatoriedad de mantener separadas las mesas un metro y medio de distancia, el recién nombrado Ilustre de Bilbao confía en llenar todas las disponibles, lo que supondría sentar a algo más de 70 clientes. «La gente tiene muchas ganas de salir y aquí puede disfrutar tranquilamente, ya que ofrecemos más cuidados que nunca al reforzar todos los protocolos de seguridad».

Daniel García, el más veterano de los chefs vizcaínos con estrella Michelin, anunció a principios de semana en su página web la reapertura de su restaurante de Alameda Mazarredo para este viernes. Está contento de cómo le van yendo las cosas. «Estábamos a la expectativa, pero solo para el viernes ya tenemos confirmadas a más de 14 personas», sonríe. Achaca la buena marcha a algo tan sencillo como que «la gente tiene ganas de vivir» y a la confianza que aportan los locales de restauración. «No se van a incrementar los contagios porque aquí no hay aglomeraciones como en el metro», sentencia.

En Bilbao Berria, el restaurante de Ledesma, advierten también de un fuerte movimiento de reservas. Es más, creen que tendrán «lleno todo el fin de semana», incluido el domingo. «Las reservas que teníamos tramitadas con anterioridad al último cierre se están reafirmando y la gente sigue llamando. El teléfono no deja de sonar», agradece José Antonio Ramos, jefe de sala, que aplaude la «fidelidad» de la clientela de uno de los locales más exitosos de la ciudad. «Hay mucho ambiente», se felicita.

Fuera de Bilbao, en Los Tamarises, de Getxo, también se preparan para dar el pistoletazo a los nuevos tiempos. «Pero aquí andamos más tranquilos. Con el confinamiento perimetral solo podemos atender a gente de Getxo. Aunque mejor eso que cerrar el interior de nuestros locales, porque si el Gobierno vasco diese este paso, entonces sí que nos harían polvo».