Sagardui: «Los que rechacen la vacuna por las vacaciones tendrán que esperar a que haya disponibilidad»

«Sí es verdad que nuestro personal nos está diciendo que hay personas que preguntan al respecto. No podríamos decir que son muchas, pero tampoco que son una o dos, porque se ha detectado en todos los puntos de vacunación», ha asegurado la consejera, que insta a estos ciudadanos «a que se vacunen, en la medida de lo posible, cuando les corresponda». «Es muy importante cumplir con la pauta cuando toca, por uno mismo y por el entorno. Estamos inoculando las dosis que recibimos cuanto antes para ayudar a que adquiramos esa defensa individual y colectiva. Les pido que consideren la gran oportunidad que nos están dando ofreciéndonos vacunas», ha advertido.

Pero, ¿habrá conseciencias si se esquiva la cita? La respuesta es un claro y rotundo sí. «Las personas que rechazan la vacuna porque se van de vacaciones tendrán que esperar a que haya disponibilidad cuando corresponda», ha confirmado Sagardui, quien ha reiterado su petición para «hacer compatibles los calendarios». «No olvidemos lo afortunados que somos de poder disponer de vacunas».

«Se pueden combinar y planificar las cosas, porque más o menos todos sabemos con qué calendario vacunal andamos, pero priorizando la administración de vacunas», ha señalado en una entrevista en Radio Euskadi. Sobre la opción de recibir la vacuna en otra comunidad, la consejera ha asegurado que no tienen «ningún conocimiento» respecto a esta posibilidad que, en todo caso, «sería una opción complicada logísticamente porque las vacunas se distribuyen en función de la población de cada comunidad».

Los problemas de agenda vacacional no están contemplados como causa de fuerza mayor para cambiar de marca, y ésta no se conoce hasta que no se coge la cita tras recibir el mensaje de Osakidetza. Al entenderse que rechazan la dosis de manera voluntaria, estas personas vuelven a engrosar las listas de espera de vacunación y serán citadas para otra fecha, cuando los equipos de vacunación repasen los listados de personas pendientes de dosis del grupo de edad correspondiente. Quienes están al frente de los pinchazos recuerdan que la vacunación no es obligatoria y no están encargados de convencer a nadie de su inoculación.

La programación de las vacaciones debe hacerse en función de la fecha de la segunda dosis y no al revés. Esa fecha solo se conoce una vez se pone la primera dosis. Y no se puede modificar ya que la vacuna tiene su correspondiente pauta que hay que seguir.

Otra cosa distinta es que una persona esté de vacaciones y se le llame para vacunar de la primera dosis. Entonces sí hay margen para que desde el centro de salud recoloque la cita para después del regreso. Con todo, si por la razón que fuera tras el aviso por SMS no se hubiera cogido cita, periódicamente el servicio de Salud hace un barrido para comprobar qué personas se han quedado pendientes de vacunar.

Salud intenta ofrecer varias posibilidades, pero no se puede hacer una vacunación a la carta, porque sería inviable para la organización de la campaña, con miles de personas citadas cada día, ahora que se ha entrado en una fase clave para acelerar la inmunización.