Los perros contra el covid se dejan ver

'Ur', de 9 años, es el más veterano del grupo. Su adiestrador, Iosu Méndez, del centro canino de Pamplona BeloAran, mostró ayer cómo era capaz de descubrir una esencia que le escondía en uno de los ocho tubos diferentes colocados en un soporte. Es la misma instalación y técnica que se empleará cuando se adiestre a los animales con el olor del sudor de personas contagiadas. «Los perros trabajan por recompensas, unos por comida y otros por juego», detalló Méndez.

A este border collie negro y blanco, que es especialmente «inteligente», le resultó sencilla la exhibición. Trabajó muchos años como perro de rescate, pero una lesión le obligó a dejar esa tarea y pasarse a la detección, tanto con fines prácticos -búsqueda de explosivos, por ejemplo- como en competición deportiva, modalidad de la que ha sido campeón de España. 'Ivonne' y 'Gudari' mostraron diferentes técnicas de entrenamiento durante la muestra en el polideportivo del campus de Leioa. Si el proyecto culmina con éxito, serán capaces de descubrir a personas contagiadas de covid en espacios con grandes concentraciones de gente, como aeropuertos y estadios deportivos, o en patrullas caninas por la calle.

El estudio busca «identificar las moléculas presentes en el sudor de personas infectadas por el covid» para después adiestrar a perros en la detección del olor de esos compuestos, explicó Ugo Mayor, uno de los investigadores. «Los voluntarios que participan en el estudio deben tener una prueba PCR o de antígenos, positiva o negativa, realizada en las 48 horas anteriores», detalló. Los participantes reciben el kit para las muestras en su casa a última hora del día -se lo dejan en la puerta- y a primera de la mañana pasan a recogerlo.

Los voluntarios utilizan unas gasas que se colocan bajo las axilas para empaparlas con el sudor. Después las introducen en los tubos y los guardan en la bolsita. Deben cumplir la condición de no haberse duchado en veinticuatro horas. Esas muestras son las que se analizan en el laboratorio para identificar las moléculas presente en el sudor de los contagiados. Después se aísla ese compuesto y se concentra con el fin de intensificar su olor y que pueda ser utilizado en el adiestramiento de los perros.

El equipo que lleva a cabo el estudio, en el que participan químicos y bioquímicos de SGiker, Ikerbasque y Auziker, junto con los grupos de la UPV/EHU, ha recogido ya más de una treinta de muestras de voluntarios, pero deben llegar a 150 o 200 para poder completar el trabajo. Han lanzado una campaña en redes sociales para conseguir más participantes en el ensayo.