Osakidetza eleva a 300 millones los pagos a la sanidad privada, un 11,5% más

Detrás de este incremento en los fondos que Osakidetza destina a los conciertos con la sanidad privada hay muchos factores. Uno de ellos fue la apuesta llevada a cabo el pasado año por Salud para reducir las listas de espera. Este plan, además de una serie de medidas organizativas internas para que en los hospitales de Osakidetza se operase más, incluía aumentar las derivaciones de pacientes a la privada. Otro de los motivos fue el aumento de fondos que destinó Salud a costear el problemático servicio de las ambulancias, con la tumultuosa salida de La Pau. Tampoco hay que pasar por el incremento anual de los costes y precios que, como era esperable, se trasladó también a los servicios que la sanidad privada le factura al Gobierno vasco.

Una partida importante de estos casi 300 millones se la llevaron las diferentes empresas a las que Salud tiene contratado el transporte sanitario. 110 millones abonó el Departamento a La Pau, Ambulancias Gipuzkoa y, desde noviembre, a Sanir. Aquí hay que incluir el casi millón y medio que cuesta el contrato del helicóptero que da servicio a Osakidetza.

En cuanto a los centros sanitarios, por realizar intervenciones quirúrgicas a pacientes derivados por Osakidetza las clínicas cobraron 72,8 millones de euros. En Bizkaia las que concentraron el mayor número de intervenciones fueron San Juan de Dios y el hospital de la Cruz Roja, aunque algunas también se llevaron a cabo en el IMQ, según figura en la documentación que el Departamento de Salud ha remitido al Parlamento vasco a petición de Rebeka Ubera, de EH Bildu. En Álava Salud también remitió pacientes a la clínica Quirón Vitoria, mientras que en Gipuzkoa lo hizo a la Policlínica, a la Asunción y a la Fundación Matia.

A nivel de asistencia ambulatoria (pruebas diagnósticas, resonancias, hemodiálisis, oxigenoterapia...) los pagos de Osakidetza a la sanidad privada para que asumiesen pacientes del Servicio Vasco de Salud ascendieron a 42 millones de euros. Una cantidad importante –33 millones– fue también la destinada a sufragar los conciertos con los centros privados de salud mental.

Por territorios Gipuzkoa destaca como el que concentra buena parte de los fondos que Osakidetza destina a las entidades privadas. 148,8 millones de euros el pasado año. Casi la mitad del total de estas partidas en Euskadi. En esta provincia las clínicas juegan un papel muy relevante dentro de su sistema sanitario. Le sigue Bizkaia, con 118,5 millones, mientras que en Álava las derivaciones le cuestan a Salud 30 millones de euros.

Desde el Departamento de Salud han sostenido en reiteradas ocasiones que el presupuesto que destinan a estos conciertos ronda el 5% del presupuesto total de la consejería. Aseguran además que proporcionalmente Euskadi es una de las comunidades que menos fondos dedica a financiar acuerdos con la sanidad privada.

El actual consejero de Salud, Alberto Martínez, en una respuesta parlamentaria, afirmó además que desde su llegada al cargo el pasado verano se habían reducido en un 65% las derivaciones de pacientes de cirugía mayor de Osakidetza para que fuesen operados en las clínicas.