Osakidetza comienza a administrar a la vez la vacuna de la gripe y la tercera dosis contra la covid

Euskadi fue este lunes una de las primeras comunidades en comenzar a simultanear la inoculación antigripal y la tercera dosis contra el covid a los mayores de 70 años que finalizaron la pauta hace 6 meses o más. Chelo Sopelana, supervisora de Enfermería del centro, aclaró que para el doble 'jeringuillazo' el orden «da lo mismo». Osakidetza no ha ofrecido una pauta común, pero en este ambulatorio han optado por seguir su propio protocolo. «Primero Pfizer porque tiene más reacción local», justificó la responsable de vacunación. Y en el brazo 'no dominante', ya que hay más posibilidades de que la dosis contra el covid deje la zona más dolorida que la de la gripe.

Osakidetza ha seguido las recomendaciones del Ministerio de Sanidad de juntar las dos inyecciones en la misma cita. Estudios internacionales han constatado que la confluencia de ambos sueros es segura: no provoca más efectos secundarios ni altera la efectividad de cada vacuna. Además, se trata de un método que facilita el despliegue organizativo para los servicios sanitarios y que resulta más cómodo para las personas de edad avanzada, normalmente con más dificultades para desplazarse.

Según informó este lunes el Departamento de Salud, 80.000 vascos ya han reservado cita para protegerse contra la gripe. El pasado jueves Osakidetza abrió los dos sistemas de citación -web y teléfono- para los pacientes considerados de riesgo. «La gente está a la expectativa, pero esperamos buena respuesta. Es muy importante vacunarse por uno mismo y por los demás, sobre todo por nuestros mayores», arengó la enfermera vizcaína.

A pesar de que la semana pasada la consejera Gotzone Sagardui señaló que la tercera dosis solo se ofrecerá «en el momento de la vacunación antigripal», algunas de las personas que disponen ya de fecha y hora han pedido recibir la dosis adicional y se les ha apuntado. A otros, el personal sanitario les ha comunicado que cumplen con los dos requisitos. Conocer con antelación quiénes recibirán la tercera dosis facilita la planificación, ya que «las dosis de Pfizer duran seis horas y no se pueden desperdiciar», apuntó la supervisora.

Viendo el historial de cada paciente, los equipos de Enfermería pueden realizar una estimación de qué ciudadanos son susceptibles de recibir la dosis adicional, pero la falta de un sistema fijo de citación dificulta la previsión. «Hay un mayor peligro de que sobren dosis», advirtió Sopelana. Si queda una o dos personas por vacunar, en lugar de abrir otro vial, el personal le emplazará para el día siguiente. Si ocurre lo contrario, es decir, si hay sueros de más, el personal contactará con ambulatorios cercanos. Por otro lado, a las personas que todavía no pueden recibir la tercera dosis se les está ofreciendo cita para cuando les toque.