Más operaciones por la tarde y acuerdos con la sanidad privada para reducir las listas de espera

Según la documentación a la que ha tenido acceso EL CORREO, la dirección general del Servicio de Salud ha enviado a varios hospitales una directriz en la que les pide «estimar el número de pacientes susceptibles de derivar» a clínicas de aquellas especialidades que acumulen mayores demoras y pacientes en espera. En el caso de Gipuzkoa los centros están remitiendo a los servicios centrales listados con 'paquetes' de usuarios con retrasos de más de 3 meses para ser operados.

El hospital del Bidasoa, por ejemplo ha enviado una estimación de «150» pacientes de cataratas (oftalmología) y otros «50» de que precesian de una prótesis de rodilla o de cadera (traumatología) susceptibles de ser intervenidos en una sanidad privada, tal y como se recoge en una notificación firmada por Eugenia Alkiza, directora médica de este centro de Osakidetza. Fuentes acreditadas afirman que otros hospitales como el Donostia o el de Mendaro también han trasladado sus listados. Intervenciones por las que Salud deberá abonar posteriormente una cantidad a las clínicas.

Otros centros han optado en cambio por aplicar un plan interno de máxima actividad quirúrgica. Es lo que se va a hacer Cruces. Para lograrlo en sus quirófanos se van a programar un volumen bastante mayor de peonadas -horas extra-. En el caso de Traumatología, una de las especialidades con más demora acumulada, pasará de realizar una a cuatro intervenciones diarias cada tarde.

Este incremento de las cirugías de tarde -las de mañana ya están al máximo- va a suponer un aumento de los ingresos quirúrgicos en los próximos meses y una mayor ocupación de las camas del centro. Esto es algo que va a coincidir en el tiempo con la llegada de la gripe, recuerdan fuentes sanitarias. Cuando entre diciembre y febrero se registre el pico epidémico de esta enfermedad habrá muchos pacientes no quirúrgicos que necesiten una cama y posiblemente haya que realizar una nueva reprogramación de los quirófanos para bajar el ritmo de operaciones y liberarlas. Pero hasta entonces en Cruces operarán al máximo de su capacidad.

De hecho, para aumentar aún más su número de intervenciones, el hospital baracaldés aumentará el número de pacientes que envía a la clínica San Juan de Dios y que son operados allí por profesionales del propio Cruces.

En Basurto, por su parte, al servicio de Oftalmología se le comunicó antes del verano que un volumen importante de su lista de espera de cataratas iba a ser derivada a una clínica privada de la ciudad. Una decisión que generó un importante malestar entre los facultativos de este equipo, según pudo confirmar este diario a través de varias fuentes médicas.

En los alaveses hospitales de Txagorritxu y Santiago se ha optado por un modelo mixto. A sus cirujanos se les ha pedido realizar más peonadas, y que se les pagan como horas extra. De forma paralela, y tras varios años sin hacerlo, Osakidetza volverá a recurrir a la sanidad privada en la ciudad. Les derivará hernias y varices, según han confirmado a este periódico que se les ha empezado a llamar para ofrecerles ser intervenidos en el hospital Quirón Vitoria. Todo ello para intentar que Osakidetza recupere en 6 meses las listas de espera previas a la pandemia.