«Nunca había visto tanta gente en la sala de espera»
Los pacientes se acumulaban en la tarde de ayer en las Urgencias de Basurto. «Nunca lo había visto así, con tanta gente», contaba Aitor, un ... joven que había acudido con su madre para que fuese atendida. Llevaba tres horas esperando para que la viesen. Tuvieron suerte. Otros esperaron bastante más. María llegó poco antes de las once de la mañana con su marido. «Le duele la cabeza, tiene vómitos y se marea un poco. No somos de venir al médico, pero cuando hemos tenido que hacerlo siempre nos habían atendido antes. Hoy hay mucha gente», contaba resignada poco antes de las cinco. Aún no les habían atendido.
El exterior era un constante ir y venir de ambulancias. La mayoría de pacientes que llegaban eran mayores. Ellos eran también mayoría en los 18 boxes y en los pasillos, el área junto a estas camas donde esperan los enfermos de pronóstico moderado o grave a que se libere un espacio para ser atendidos.
Estos días las Urgencias de Basurto han sufrido un efecto tapón. La dificultad para poder subir a planta por falta de camas a los pacientes que debían ingresar bloqueaba a estos usuarios en los boxes y ralentizaba el flujo de nuevas atenciones. A esto se sumaba la situación de la plantilla, mermada por las bajas y las vacaciones al exigirles la dirección «gastar todos los días que aún teníamos pendientes» antes del final de las navidades.
«Hasta 60» por ver
Esta combinación de factores -virus respiratorios, pico de pacientes, falta de profesionales y escasez de camas en planta- hizo que a los pacientes menos graves se les tardase más en atender. Hubo momentos en los que hubo «hasta 60 personas» pendientes de ser examinadas.
La situación de Cruces no es muy distinta. Según aseguran los profesionales en los pasados días han llegado a tener a 80 pacientes en la zona ambulatoria y a 16 en los pasillos al estar los boxes completos.
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