Las medidas de seguridad y restricciones se muestran ineficaces contra la pandemia
El Covid-19 se dispara hasta los 569 positivos mientras los ingresados ascienden a 121, de ellos 9 en estado de gravedad
La situación de la pandemia en Euskadi se agrava y adquiere ya tintes alarmantes. El número de contagios se disparó ayer hasta los 569 casos, ... el dato más preocupante en esta segunda oleada del Covid, que se reactivó a mediados de julio. Precisamente, cuando se implantó el uso obligatorio de la mascarilla, haya o no distancia de seguridad. Dos semanas después se restringieron aforos y horarios al sector hostelero y al ocio nocturno. Sin embargo, todos los parámetros que sirven para medir la evolución del virus son desalentadores. Pasado cerca de un mes desde estas decisiones, parece que no resultan efectivas para poner coto al patógeno.
Los positivos no paran de crecer, incrementándose la edad media de los afectados. Las hospitalizaciones se han triplicado en las tres últimas semanas y el patógeno ha vuelto a colarse en las residencias de mayores. En Bizkaia, en concreto, ya golpea con fuerza con dos brotes detectados. La tormenta no amaina. La consejera de Salud, Nekane Murga, que ya había mostrado su preocupación en las últimas semanas, fue tajante ayer en rueda de prensa. Afirmó que el País Vasco está inmerso en un «retroceso».
Euskadi vuelve a estar en niveles de contagio del confinamiento, cuando la ciudadanía permanecía encerrada en casa sin poder relacionarse y moverse libremente. El 31 de marzo fue la última jornada en la que se sobrepasó el medio millar de casos, con 581. A partir de aquella fecha la curva inició un descenso que se mantuvo, aunque con dientes de sierra, hasta mediados de julio, con semanas de mucha calma, en las que los positivos eran prácticamente residuales y la pandemia tenía visos de remitir. Pero no ha sido así. Los volúmenes actuales asustan y no se esperaban, al menos, hasta el otoño. «Todos los indicadores que afirman que el coronavirus nos va ganando terreno son una realidad», aseguró Murga.
Las cifras así lo avalan. El parte oficial del Departamento vasco de Salud arrojó un total de 206 positivos más que el día anterior en una jornada en el que se realizaron 6.618 pruebas PCR, uno de las jornadas con más tests, pero menos que el día previo, con más de 7.300. De hecho, un total de 280 de los 569 positivos computados se detectaron a través de las pruebas realizadas a contactos de anteriores positivos entre personas sin ningún síntoma.
El uso obligatorio de la mascarilla en la CAV, exista o no distancia de seguridad, se implantó hace casi un mes
Bizkaia a la cabeza
Por territorios, Bizkaia continúa concentrando el grueso de casos. En esta ocasión, 402. Casi el doble que el día anterior. Bilbao, Barakaldo, Basauri o Getxo son la máxima preocupación de Osakidetza. En Álava y Gipuzkoa el patógeno vuelve a contenerse, aunque el volumen de positivos también es relevante: 75 y 72, respectivamente.
La escalada de infecciones en la CAV, sobre todo en las últimas tres semanas, ha complicado las cosas, como era de esperar, en los hospitales vascos. Según los datos oficiales, se produjeron otros 26 ingresos más y ya hay 121 camas ocupadas, 112 en planta y 9 en la UCI.
La consejera viene advirtiendo desde hace semanas que la edad de los contagiados estaba variando y ya afectaba a grupos de entre 40 y 50 años, el límite de edad que consideran los expertos con peligro de ingreso por enfermedades derivadas del Covid. Aunque en los datos ofrecidos ayer los menores de 40 volvieron a ser mayoría, situándose la franja de edad de 20 a 29 años con el grueso de los casos, un total de 120.
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