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¿Y si el párkinson fuera una enfermedad de las tripas más que del cerebro? No es una idea descabellada. Un grupo de investigación liderado por los neurólogos del instituto Biocruces Bizkaia Juan Carlos Gómez Esteban y Rosario Sánchez Pernaute busca el origen de la ... enfermedad, cuyo día mundial se conmemora este martes, en los intestinos. La microbiota, esos millones de virus, bacterias, hongos y parásitos que pueblan el colon , podría dar respuesta a las muchas incógnitas que aún encierra la enfermedad descrita y definida en 1817 por James Parkinson como 'parálisis agitante'. Un grupo del Instituto de Células Madre de la Universidad de Harvard (HSCI) colabora desde hace años codo con codo en el empeño vasco por descifrar éste y otros muchos enigmas que aún oculta la dolencia.
La colaboración entre los centros dependientes de los hospital de Cruces y el Brigham and Women's Hospital de Estados Unidos comenzó hace años. Ambas instituciones se propusieron conocer en profundidad la más común de las enfermedades neurodegenerativas, junto con el alzhéimer, a partir del análisis de muestras de todo tipo obtenidas de un grupo de pacientes vasco, ideal para la investigación por su juventud. Euskadi tiene en una familia vizcaína, afectada por una extraña forma de párkinson temprano, un filón para que la ciencia pueda conocer mejor el origen, desarrollo y posibles formas de control del mal.
Biocruces recoge de ellos muestras de todo tipo, sangre, piel, fecales, lo que sea, y las envía a Harvard, donde con su tecnología son capaces de observar 'in vivo' el comportamiento de las neuronas de estos pacientes. Según explican los especialistas de Biocruces, hubo dos circunstancias que llevaron al consorcio investigador a centrar su mirada en las tripas de los afectados.
Todos los casos de párkinson sin excepción comienzan con el mismo síntoma, un estreñimiento que se manifiesta hasta quince o veinte años antes de que llegue el diagnóstico definitivo. «Existen razones para pensar de este modo», defiende Gómez Esteban. «Es una teoría más, que tenemos que confirmar», añade más cauta Sánchez Pernaute, especialista en reprogramación neuronal.
El tratamiento tradicional contra las úlceras sangrantes apunta en la misma dirección. Este tipo de lesiones son llagas abiertas que aparecen en el revestimiento interno del estómago y la parte superior del intestino delgado. La cirugía convencional que se aplicaba frente a este problema de salud –ya en desuso por las complicaciones secundarias que planteaba– consistía en cortar el nervio vago para evitar que provocara acidez.
El vago, uno de los más importantes nervios y el más largo, controla las funciones motoras de la laringe, el diafragma, el estómago y el corazón. Su longitud se lo permite. Parte del cráneo, en concreto del bulbo raquídeo y atraviesa la región cervical, el tórax y la cavidad abdominal. «Es la autopista AP-8 del cuerpo humano. Cuando esa vía de comunicación se cortaba en los pacientes con párkinson, los síntomas de la enfermedad mejoraban», explica el especialista, que coordina el grupo de Enfermedades Neurodegenerativas de Biocruces.
Y aún hay más. La enfermedad de párkinson se caracteriza por la acumulación exagerada de una proteína esencial para la vida, llamada alfa sinucleína que forma ovillos neuronales que destrozan las neuronas. Los cambios inflamatorios que se ven en los pacientes de parkinson incluyen también un depósito exagerado de alfa sinucleína en el colon de los afectados.
La investigación que se desarrolla en colaboración con el centro de Harvard se realiza con ratas de laboratorio, a las que se les 'inocula' la enfermedad mediante un trasplante fecal. Otro indicio más que apunta en la misma dirección, la de las tripas. El estudio de la microbiota se ha convertido en una de las áreas de conocimiento en la que más recursos está invirtiendo la ciencia. Está 'de moda', porque existe el convencimiento de que muchas enfermedades, no solo neurológicas, están estrechamente ligadas a ella. El colon es el segundo lugar del cuerpo humano donde más neuronas existen después del órgano rector del sistema nervioso central. Tantas como las que existen en el cerebro de un gato.
Situación: En España se estima que hay unas 150.000 personas afectadas por el párkinson, unos 8.000 en Euskadi.Los servicios de salud descubren cada año 10.000 nuevos casos, según informa la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Párkinson temprano La enfermedad suele detectarse en personas mayores de 60 años, pero un 15% de los pacientes tienen menos de 50.
Desafío La SEN estima que un tercio de los pacientes ignora que sufre la enfermedad.
Incidencia Es la enfermedad neurológica que más está avanzando entre la población. Los casos se han duplicado en los últimos 20 años.
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