Dos fallecidos en una residencia de Arrigorriaga

La residencia de Arrigorriaga tampoco se ha librado del COVID-19. En el centro ya son más de veinte los usuarios que han dado positivo y al menos dos de ellos han fallecido, según confirman a EL CORREO trabajadores y familiares. Entre los profesionales también se han dado casos y «cinco» se encuentran cumpliendo la cuarentena en sus casas, aseguran las mismas fuentes. «A los mayores de 80 años ni siquiera se les ha realizado ningún tipo de prueba, y a una gran parte de los trabajadores tampoco», desvela indignado un familiar. «También hay personas que están yendo a trabajar pese a tener síntomas», condena un empleado.

Desde el Ayuntamiento local afirman que no han recibido «ningún tipo de información» por parte de la Diputación Foral de Bizkaia, entidad encargada de la gestión del centro. «No hay duda de que la situación es preocupante y así nos lo han transmitido también los propios empleados», revelan portavoces oficiales. En ese sentido, la concejala de Acción Social, Joana Etxeberria, ha subrayado que han estado en contacto «constante» con la residencia para conocer el estado de los usuarios y trabajadores, y que además, han colaborado en el «suministro de mascarillas» y contratación de nuevo personal.

«Hemos realizado una propuesta a la dirección del centro para reducir la posibilidad de contagio pero aún se está valorando. También nos hemos puesto en contacto con el hospital de Galdakao y la Diputación para pedirles que intervengan en la residencia con medios sanitarios y proporcionen EPIs al personal», apunta la edil.

Este nuevo patógeno también ha golpeado con fuerza los centros de mayores de Balmaseda y Sestao, donde han muerto ya una decena de personas. «Además de los seis fallecidos, esta residencia de Las Encartaciones, con 88 plazas, suma ya más de 40 positivos entre usuarios y trabajadores», confirma Ander Akarregi, portavoz de ELA en el sector. La pandemia también ha dejado datos preocupantes en el centro de Sestao, donde ya han fallecido cuatro personas y el número de infectados alcanza la veintena. Pero eso no es todo. 25 de sus 39 trabajadores también han dado positivo en los test. En ese sentido, el alcalde de la localidad, Josu Bergara, asegura que «se están poniendo todos los medios y recursos y se está haciendo un esfuerzo brutal y épico, sobre todo por parte de los empleados para salir de esta situación».