El Gobierno vasco recurrirá la imposición de la mascarilla en centros sanitarios pero cumplirá la orden del ministerio

El Ejecutivo de Urkullu arremete contra el ministerio de Sanidad por cómo se ha desarrollado el proceso de imposición del uso de las mascarillas en los centros de salud y hospitales. En un comunicado, el primero de los dos que ha emitido esta tarde confiesa «su desconcierto ante las actuaciones y declaraciones» de la ministra y de su equipo. Hasta última hora de esta tarde lo único que se la había entregado al departamento de Salud «es un documento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, fechado a día de hoy, en el que figura como 'acuerdo' la obligatoriedad del uso universal de mascarilla en centros sanitarios asistenciales».

El enfado de la consejera Gotzone Sagardui y su equipo sobre la «forma» de proceder de ministerio es mayúsculo, tal y como refleja el tono del comunicado que ha emitido hace unos minutos el departamento de Salud. En él afirman que lo que se ha celebrado hoy técnicamente no ha sido ninguna reunión de la Interterritorial, «ni se ha alcanzado ningún acuerdo» sobre la mascarilla ni otras materiasl.

Por todo ello, «el Gobierno vasco no puede más que trasladar su perplejidad sobre la forma de actuar del ministerio», mientras espera a que el anuncio de Sanidad «se concretre en una orden».

Lo que ha trasladado hoy la ministra en rueda de prensa es que dentro de unas horas entrará en vigor una orden del ministerio de Sanidad por la cual será obligatoria que todas las personas que accedan a un hospital o centro de salud se pongan la mascarilla. Pero la medida no va a ser permanente. Tendrá un carácter temporal, que no será el mismo para todas las comunidades. Sanidad permitirá que aquellas autonomías que encadenen dos semanas consecutivas con un descenso de su tasa de incidencia acumulada de infecciones respiratorias puedan levantar esta medida, si así lo quieren, y dejar el uso del protector buconasal en estos espacios como una recomendación.

Esta es una de las principales novedades que ha avanzado esta tarde la ministra Mónica García y, en cierto modo, responde en parte a una de las demandas que ha trasladado el Gobierno vasco. La consejera Sagardui ha defendido que la situación epidemiólogica de Euskadi no es la misma que la de otras comunidades y que, por ello, entendía que las medidas a aplicar para contener la actual epidemia gripal no debían ser idénticas.

Según los últimos datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III, durante la semana del 25 al 31 de diciembre Euskadi tenía una tasa de contagio de 553 puntos, frente a los 884 de Cataluña o los 1.501 de la Comunidad Valenciana.

Por lo tanto en el País Vasco la mascarilla será obligatoria en ambulatorios y hospitales, al menos, durante las dos próximas semanas.

La ministra también ha indicado que en el caso de las farmacias, las residencias de mayores y otros espacios sanitarios, caso de consultas de dentistas o de fisioterapia, el uso del protector buconasal será una recomendación. También en el transporte público o en espacios donde se produzcan aglomeraciones.

Mónica García ha indicado que obligar a usar la mascarilla en hospitales y ambulatorios «es la medida mínima básica» para frenar los casos. Y que se aplica además en unos espacios «donde se concentran» este tipo de pacientes con problemas respiratorios, que además coinciden en estos lugares que sufren otras patologías, «y puede haber más contagios».

Se trata de una medida, ha insistido, que cuenta «con aval científicio y empírico» y que considera que puede ser eficaz para frenar el actual aumento de casos de infecciones respiratorias. Sobre todo de gripe, cuya epidemia está mostrando una «intensidad superior» a la de temporadas anteriores.

También ha explicado García que la orden que emitirá esta tarde el ministerio dará «cobertura legal a las comunidades autónomas a la hora de establecer la obligatoriedad» de esta prenda.