Euskadi, al borde de una nueva emergencia sanitaria ante la fuerte escalada del virus
La figura faculta al Gobierno vasco a endurecer las restricciones mientras ultima nuevas medidas para Bizkaia
El Gobierno vasco valora volver a decretar el estado de emergencia sanitaria en Euskadi. Esa es una de las principales ideas que puso ayer sobre ... la mesa la consejera de Salud después de participar en una nueva sesión de la comisión de seguimiento del Covid-19, presidida por el lehendakari. Se trata de una herramienta que ya estuvo vigente entre el 13 de marzo y el 18 de mayo y que dotaría al Ejecutivo de Urkullu de un paraguas legal para aplicar medidas más restrictivas para contener el avance de la pandemia. Permite desde ordenar el confinamiento temporal de una localidad o un territorio a evacuar pueblos, restringir la entrada a zonas de peligro, asumir el control de servicios privados, prohibir actividades...
«Si la gravedad de la pandemia mantiene este crecimiento declararemos la emergencia sanitaria»
alto ritmo de contagios
La emergencia sanitaria supondría un paso más en las medidas que ha aplicado el Departamento de Salud estas últimas semanas y que, hasta la fecha, no han conseguido parar a un patógeno que alcanzó ayer y antesdeayer unas cifras de nuevos casos solo vista durante los últimos días de marzo: 569 y 510 positivos.
«Nuestras estrategias no servirán de nada si la ciudadanía relaja su grado de concienciación»
«responsabilidad» de todos
«Estamos analizando la situación epidemiológica y nuestra idea es, si la gravedad de la pandemia mantiene este ritmo de crecimiento, declarar la emergencia sanitaria», avanzó Nekane Murga. La consejera detalló que esta figura, además de permitirles formar un grupo de trabajo interinstitucional mayor al actual, otorga al Gobierno vasco «respaldo jurídico para tomar medidas especiales». La declaración sirve a su vez para hacer más patente en la sociedad «la situación en la que estamos».
Una realidad que es especialmente «severa» en Bizkaia. Los datos no engañan. Es el territorio con la situación epidemiológica más preocupante de Euskadi. De los 2.710 casos detectados la última semana, el 55% corresponden a personas con residencia en esta provincia. Y es aquí donde el Departamento estudia aplicar nuevas restricciones. Una de ellas es ampliar las limitaciones a la hostelería en Bilbao, Barakaldo o Basauri, tres de las localidades con más casos. Lo que se valora es poner en práctica las acciones que permitieron controlar los focos de Ordizia, Zarautz o Tolosa: prohibición de consumo en barra, reducción de aforo al 50% y fijar las 23.30 como hora máxima hasta la que pueden estar abiertos locales hosteleros, txokos y sociedades gastronómicas.
La consejera reconoce que existe «transmisión comunitaria» entre la población joven
preocupación
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Toque de queda
La propia Murga dejó caer esta misma medida la pasada semana. Si no se ha aplicado aún en Bizkaia es porque que no está claro que vaya a reducir los casos por dos motivos: la alta movilidad de las personas que viven en estas localidades y que una parte importante de los contagios se han producido en lugares distintos a en los que estos vizcaínos están empadronados.
El toque de queda al que aludió Urkullu días atrás tiene difícil encaje jurídico, según reconocen desde el Gobierno vasco, aunque sería útil. «En el ocio, a partir de ciertas horas, no se van a mantener ni distancias ni mascarillas. Cerrar locales no va a tener efecto suficiente si las personas se trasladan a otro lugar», reconoció Murga. Por eso aludió una vez más a la «responsabilidad». «Nuestras estrategias de vigilancia y planes de respuesta asistencial no servirán de nada si la ciudadanía relaja su grado de concienciación. Hay que limitar al máximo reuniones y comidas en grupo». Es donde están los principales focos en Euskadi.
«Estoy de acuerdo en que no se fume en terrazas y donde no se pueda guardar la distancia»
Medida aplicada en galicia
Las residencias de mayores de Bizkaia es otro de los espacios en los que Salud quiere endurecer las medidas de control, más aún después de los últimos casos. Ayer mismo se conocieron otros 17 positivos en un equipamiento de Bilbao. El virus se ha colado en tres geriátricos en menos de una semana. Murga y el diputado general, Unai Rementeria, abordaron la situación en una reunión ayer al mediodía. Aunque del encuentro no salió ninguna medida concreta, sí se habló de limitar aún más o incluso suspender las visitas y las salidas.
La consejera dejó claro que «no existe ninguna medida mágica» que por sí sola pare el virus. Cada una de las que se aplican puede reducir «entre un 3 y un 10%» los nuevos casos. Pero no los hace desaparecer. La única acción que ha logrado cortar los contagios fue el confinamiento, pero el Gobierno vasco no se plantea adoptar una decisión así. «No estamos en el mismo escenario que marzo», apuntó la consejera. Y no es que el actual no sea preocupante, que lo es -los casos se han disparado y los ingresos diarios multiplicado por cuatro respecto a hace 15 días-, pero el sistema sanitario aún está muy lejos del colapso. En gran parte porque un elevado porcentaje de los positivos se dan en personas jóvenes en las que es menos habitual ver cuadros graves. En este sector de la población hay «transmisión comunitaria». El reto es evitar que esa circulación descontrolada llegue al resto de la sociedad.
Alegación a favor de la reducción de horarios en el ocio nocturno
El Departamento de Salud presentó ayer alegaciones contra el recurso de las asociaciones de hostelería de Bizkaia y Gipuzkoa que buscan tumbar la orden por la que se limita el horario de actividad de los locales de ocio nocturno hasta la 1.30 de la madrugada. La consejera Nekane Murga avanzó ayer que en el escrito presentado ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco defiende que la medida adoptada a finales de julio está amparada en la aparición de focos en estos establecimientos y en cómo han contribuido estos brotes a la evolución de la situación epidemiológica. Hoy se espera el pronunciamiento de la sala. Murga se mostró también a favor de la medida adoptada en Galicia. «Estoy de acuerdo en que no se fume donde no se pueda guardar la distancia de seguridad y en espacios no aireados como las estructuras fijas de las terrazas».
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