Una empresa de Bilbao, en el foco de un escándalo en Bolivia por la compra de respiradores
La polémica ha costado el cargo al ministro de Salud del país sudamericano, detenido para que declare por el sobrecoste de los aparatos adquiridos
DANI MEABE
Jueves, 21 de mayo 2020, 01:36
En el ojo del huracán del escándalo desatado en Bolivia por la compra de respiradores con un fuerte sobrecoste en plena pandemia, La polémica ha ... costado ya el cargo al ministro de Salud del país sudamericano, Marcelo Navajas, cesado ayer mismo por la presidenta interina, Jeanine Áñez. Navajas fue detenido y trasladado a dependencias policiales para prestar declaración, junto con otros tres altos cargos del ministerio.
Publicidad
La Justicia boliviana ha iniciado una investigación para averiguar si se contrató con sobreprecio la compra de 170 respiradores para tratar a pacientes de Covid-19, una operación donde tanto la empresa fabricante de los respiradores como la intermediaria son españolas. Su producción corre a cargo de la española GPA Innova con software de Siemens y el apoyo del Hospital Clínic de Barcelona. Fueron vendidos a la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM) de Bolivia por IME Consulting, con sede en Bilbao.
El problema surgió cuando se supo que, según el contrato, se habían pagado 25.100 euros por unidad cuando el precio de los respiradores oscila entre 6.300 y 10.000 euros, según la versión del aparato. De hecho, una empresa boliviana, Cosin Ltda, lo ofrecía a 11.400 euros.
Las empresas españolas niegan irregularidad alguna. Fuentes de la bilbaína IME Consulting han explicado a Europa Press que el contrato incluye el transporte de los respiradores, que AISEM reclamaba con urgencia, la actualización del software, los carritos de soporte de los respiradores, baterías y el contrato de mantenimiento durante dos años con una empresa boliviana.
Publicidad
Denuncian que son inservibles
Solo el transporte, dicen las fuentes, asciende a 235.000 euros de los que el Gobierno boliviano asume 185.000. Así, IME Consulting afirma que, de un contrato de 4,4 millones de euros, su margen es de unos 800.000 euros, pero que es posible que tenga que hacer frente a gastos en los próximos dos años.
La empresa se ha puesto en contacto con el ministerio de Justicia boliviano y con la prensa local para enviar la documentación sobre el pedido y ha advertido de que si no se paga en tres días demandará por incumplimiento de contrato y no enviará las baterías y accesorios que faltan. La compra cuenta con el aval del Banco Interamericano de Desarrollo, que ha financiado con 82 millones a Bolivia para esfuerzos relacionados con la pandemia.
Publicidad
Además del escándalo del sobrecoste, la polémica se agravó porque los médicos b olivianos afirmaron que los respiradores no servían. El hecho es que no se trata de un respirador «profesional», sino de un dispositivo de emergencia que, en su versión más básica, se utiliza cuando el paciente está sedado pero no sirve para la fase del despertar, según ha explicado el director gerente de GPA Innova, Pau Sarsaneda, quien también ha confirmado que cuentan con un modelo más avanzado.
Las fuentes de IME aseguran que desde un principio el objetivo era suministrar los respiradores avanzados con accesorios pero que primero se envió el sencillo a la espera de que las autoridades bolivianas certificasen el software.
Publicidad
Ambas compañías españolas señalan que el contrato se hizo con muchísima prisa por parte de las autoridades bolivianas. «El avión salió de Bolivia antes de que terminase la negociación, creo que no hubo tiempo de analizar prácticamente las necesidades por el intermediario», apuntó Sarsaneda.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión