Dos vizcaínas entre las finalistas a los Premios Nacionales de Enfermería
Se trata de Marta Menchaca, del equipo de oncología pediátrica de Cruces, y de Verónica Tíscar, coordinadora de investigación en Basurto
El Consejo General de Enfermería ha convocado la primera edición de los premios nacionales de esta profesión. La entidad ha designado a 30 finalistas repartidas en seis categorías de las que saldrán las ganadoras finales. Y entre ese grupo de profesionales hay dos enfermeras vizcaínas.
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Se trata de Marta Menchaca y Verónica Tíscar. La primera forma parte del equipo de oncología pediátrica de Cruces, mientras que la segunda es coordinada de investigación en Basurto.
Tíscar es la coordinadora de investigación en innovación de la unidad I+D+i de la Organización Sanitaria Integrada Bilbao Basurto (Osakidetza), del Instituto de Investigación Sanitario Biocruces y Biobizkaia. Ella ha sido la primera enfermera en Euskadi en ostentar ese cargo, además de participar en diferentes redes de investigación de ámbito estatal e internacional. También ha sido coordinadora científica y responsable de investigación enfermería en el Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba.
Es además la creadora del proyecto de innovación en gestión Nursing Research Challenge con extensión en el servicio vasco de salud (Osakidetza) y a nivel nacional a través de ANDE. En estos momentos se encuentra trabajando en la extensión internacional del proyecto.
Menchaca es especialista en enfermería pediátrica en la unidad de Hematología – Oncología del Hospital Universitario de Cruces (Bizkaia). Los que han trabajado con ella destacan su implicación tanto a nivel profesional como humano, sumado a su excelente formación. Ha participado además en proyectos de investigación en oncología pediátrica para disminuir la infección, fiebre y neutropenia de los niños con cáncer.
Por su calidad humana y su buen hacer asistencial, ha sido galardonada recientemente con el premio 'Dama de la Lámpara' a la enfermera entrenadora en cuidados en el ámbito pediátrico, de la Fundación Sandra Ibarra. La importancia de esta distinción radica en que son las propias familias y los niños quienes deciden los profesionales merecedores de la misma. En su caso, las familias dicen de ella que mereció este galardón «por su trato excepcional a las familias y los niños oncológicos, un trato exquisito para evitar el sufrimiento innecesario».
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Ambas sanitarias han sido propuestas a los premios por el Colegio de Enfermería de Bizkaia. Las votaciones para elegir a los ganadores estarán abiertas hasta el último día de septiembre.
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