Descubren más de cien nuevas señales genéticas que alertan del cáncer de colon
Crecen las posibilidades de detectar a tiempo el tumor más común, pero aún así los oncólogos llaman a participar en los programas de detección precoz
El cáncer de colon, el más extendido entre la población, cada vez se conoce mejor. Un trabajo a gran escala, que ha supuesto el análisis de más de 100.000 casos reales, ha permitido detectar más de un centenar de variantes genéticas de riesgo. El estudio, que lleva la firma del centro internacional Fred Hutchinson Cancer Center de Seattle, en Estados Unidos, «allana el camino a una detección más temprana de la enfermedad y una mejor prevención».
La lucha contra el cáncer vive momentos apasionantes desde el cambio de siglo, gracias a los avances registrados en el campo de la genómica y la aparición de nuevas terapias basadas en la activación del sistema inmune y contra dianas específicas. En cáncer colorrectal, en concreto, una gravísima enfermedad cuyo día mundial se conmemora hoy viernes, 2023 está resultando ser un año crítico. El pasado enero, científicos de Estados Unidos presentaron también el denominado Atlas del Cáncer de Colon, un amplísimo y minucioso estudio que permitió catalogar más de cien millones de células implicadas en el nacimiento y desarrollo de la patología. Ahora se ha dado un nuevo paso en esa misma dirección.
El nuevo trabajo, publicado en 'Nature Genetics', servirá en unos años a los oncólogos para adoptar decisiones determinantes. Por ejemplo, les permitirá saber qué pacientes tienen un mayor riesgo de enfermedad y quiénes podrían beneficiarse de una quimioterapia preventiva o otros tratamientos proactivos. «Este es el estudio más grande y completo hasta la fecha sobre factores de riesgo genéticos comunes en cáncer de colon», consideró la epidemióloga molecular Ulrike Peters, autora principal del estudio. «Estamos entusiasmados con nuestros hallazgos», dijo satisfecha.
El más frecuente
El colorrectal, un nombre que abarca a los diferentes tumores que aparecen en los intestinos y el ano, es el tumor que con más frecuencia se diagnostica en nuestro país. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, los servicios de salud detectaron el año pasado 43.370 nuevos casos, lo que convierten a esta patología en el segundo tumor más frecuente entre los hombres, después del de próstata (26.862 casos) y en el segundo también en las mujeres, tras el de mama (16.508).
Revistas especializadas apuntan a que pronto la inmunoterapia también comenzará a aplicarse frente al tumor colorrectal
El cáncer colorrectal se conoce cada vez mejor porque se está atacando desde todos los frentes, el clínico, la investigación y la prevención, según destaca el oncólogo Guillermo López Vivanco, de la red de salud IMQ. Algunas revistas especializadas, según avanza, están ya publicando información sobre trabajos que se conocerán próximamente y que hablan de que determinados pacientes con esta enfermedad podrían beneficiarse pronto de los nuevos tratamientos inmunoterápicos.
Situación en Euskadi
La activación del sistema de defensas contra la enfermedad se utiliza ya frente al melanoma y los tumores de pulmón, vejiga y riñón. Al parecer, podría ser útil también para los pacientes con cáncer colorrectal provocado por una alteración concreta del ADNgenético, que son entre un 10% y un 20% de los afectados.
Los servicios hospitalarios de Euskadi detectan unos 1.300 casos anuales en varones y otros 800 en mujeres, en total 2.100. El programa de diagnóstico precoz mediante la detección de sangre oculta en heces, que se realiza cada tres años en personas mayores de 50 años ha permitido detectar en el País Vasco cerca de 35.000 casos de manera temprana desde 2009, cuando se puso en marcha el programa institucional. Oncólogos y expertos en aparato digestivo han llamado a participar en los programas institucionales para favorecer una detección temprana.
Protéjase
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Síntomas. El más conocido es la presencia de sangre en heces, pero no el único. Consulte con su médico si detecta cambios de ritmo intestinal, dolores y molestias reiteradas, cansancio sin causa aparente, falta de apetito y vómitos frecuentes.
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Factores de riesgo. Las causas concretas se desconocen, pero hay circunstancias que lo favorecen. Tener más de 50 años, abusar de la carne roja, comer pocas frutas y verduras, consumo excesivo de alcohol y realizar poco ejercicio. También hay un factor hereditario.
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Alimentación y ejercicio. Lleve una dieta lo más cercana a la mediterránea. Evite las frituras, los alimentos refinados, edulcorantes sintéticos, la comida picante y el quemado de los productos preparados en barbacoa. Haga al menos 30 minutos de ejercicio diario
