Euskadi suma 174 nuevos casos pero se produce un repunte en los ingresos por Covid
Los hospitales atienden en planta casi al mismo número de pacientes que hace una semana y crece la tasa de infectados
Euskadi sumó este lunes 174 nuevos casos. Las UCI siguen vaciándose, pero en un sólo día la cifra de pacientes atendidos en planta ha crecido ... un 33%. El número de positivos de coronavirus desciende levemente en Euskadi con relación a la jornada precedente, pero los ingresos hospitalarios experimentan un repunte. La enfermedad sigue su curso y pasada una semana es cuando se verifica si la infección que se sufre remite o requiere atención especializada. A pesar de encontrarse dentro de unos márgenes razonables (2,6%), el porcentaje de infectados se sitúa ya 0,7 puntos por encima del registrado hace una semana. El problema ahora es la tendencia.
Lo que ocurre puede tener varias explicaciones o un poco de cada una de ellas. Muy posiblemente influye en los resultados el impacto del 'macrobrote' juvenil detectado en Mallorca. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha informado de que son ya 189 los jóvenes vascos que contrajeron el coronavirus en sus viajes de estudios a la isla. Ninguno de ellos sufre una infección grave, pero todos ellos se han convertido en un posible foco de transmisión comunitaria.
La cepa india, más contagiosa y agresiva que la británica, dominante en la actualidad, representa asimismo más del 15% de los nuevos casos que se dan en Euskadi y podría convertirse en mayoritaria en el plazo de un mes, según han advertido los expertos. La consejera ha confiado en que esto no suceda, pero tampoco lo ha descartado. «La red de rastreo de Osakidetza va a hacer todo lo posible por dificultar la expansión de la variante Delta», ha afirmado. «Cuando (con anterioridad) dije que no era una variante de preocupación –ha matizado a continuación– no quise decir que no me preocupara. ¡Claro que me preocupa!», ha exclamado.
Otra vez señales de peligro
A ambas explicaciones se une una tercera, que tiene que ver con las consecuencias del final de las restricciones que han posibilitado la recuperación del ocio nocturno. Aunque la situación no es como para que se enciendan las alarmas, otra vez en el cuadro de mandos de Osakidetza aparecen luces rojas.
La realidad es que los 174 nuevos casos registrados ayer suponen la mitad que hace un mes (390) y son sólo el 2,6% de las 6.676 pruebas de diagnóstico practicadas la jornada anterior. Bizkaia se anota 83 nuevos casos, Álava 22 y Gipuzkoa 63, a los que se añaden otros seis más de personas procedentes de otras comunidades autónomas. Buenas noticias.
También es cierto que el número de pacientes hospitalizados ha crecido de un día para otro en un tercio hasta alcanzar la cifra de 64, prácticamente idéntica a la que había hace sólo una semana (66). La cifra de nuevos ingresos (25) también se duplica frente a la jornada precedente (11) y crece en comparación con los registrados el lunes 21, que fueron 23.
Se salvan las UCI
El índice R0, que informa de la evolución de la crisis y que a partir de uno indica transmisión comunitaria, sigue en el 1,08, que es el peor resultado desde el pasado 16 de abril. Aún queda otro dato más para la preocupación: la famosa tasa de casos por 100.000 habitantes de los últimos catorce días ha dejado de permanecer estancada para crecer por segunda vez este mes, la segunda además en cuatro días. Es casi un punto y medio más frente al día anterior, al pasar de 104,14 a 105,56.
Para la esperanza, queda el vaciado de las unidades de críticos, que cada vez tienen menos pacientes. Sus profesionales cuidaban de los 32 afectados más débiles de Euskadi, tres menos que la víspera. Si la situación se complica, sin embargo, las caídas de estos días podrían transformarse en trabajo extra para los intensivistas y, lo que es peor, mayor sufrimiento para la sociedad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
