La cepa Delta plus llega a Cataluña y amenaza con empeorar la situación en Euskadi

Y más con la confirmación de la llegada a España de la variante más contagiosa de Delta. Según informó ayer la Generalitat, en Cataluña se han detectado ya casos de la denominada Delta plus, la versión de la cepa india que se estima un 15% más transmisible y que ha provocado una nueva expansión descontrolada en Reino Unido. Su incursión en territorio nacional no trae buenas noticias: amenaza con agravar el ascenso que ha experimentado la epidemia en Euskadi, actualmente la comunidad que arroja la peor evolución de todo el país. Osakidetza, no obstante, confirmó ayer a este periódico que no ha detectado ningún positivo originado por esta mutación.

Sin embargo, sin restricciones a la movilidad y con el país totalmente abierto al turismo, no es descartable que la nueva cepa llegue más pronto que tarde a nuestra comunidad. El Gobierno vasco no ha ocultado esta semana su inquietud por la evolución desfavorable de los principales indicadores. Hasta este viernes, a tenor del boletín oficial del Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada a 14 días, la principal referencia para gestionar la crisis, había escalado hasta los 69 casos por cada 100.000 habitantes. Es decir, 9 puntos por encima del umbral fijado por el Ejecutivo autónomo para dar por controlada la circulación del virus.

Euskadi había enlazado varias semanas con sus niveles de transmisión más bajos desde el verano de 2020 gracias al avance de la vacunación. Pero ya se advertía de que la inmunización no resultaba infalible. Un 80% de la población vasca ha finalizado la pauta, pero no se alcanzan los niveles necesarios para hablar de inmunidad de grupo, que los expertos sitúan en el 90%.

El escenario de total tranquilidad, por lo tanto, solo parece factible si se aprueba la vacuna pediátrica para menores de 12 años -se espera que a final de año se autorice alguna de las fórmulas en estudio-. Precisamente, este segmento de población es el que más se ha contagiado en Euskadi y en España en los últimos 14 días. De hecho, los menores vascos de hasta 11 años presentan la incidencia acumulada por franjas de edad más elevada del país. Un dato preocupante, ya que llevan el virus a sus casas y pueden infectar a padres o abuelos.

La vacuna favorece que los cuadros de covid resulten más leves, pero hay personas que desarrollan una respuesta inmunitaria más débil o que no generan la cantidad de anticuerpos idónea para evitar la enfermedad. Es lo que está sucediendo con los mayores de 90 años. Se trata del segundo grupo que en estos momentos más positivos acapara en Euskadi. El factor edad es clave para que el sistema inmune ofrezca una mayor resistencia al ataque del patógeno. De ahí que se haya comenzado a inyectar la tercera dosis a los mayores de 70.

A la luz de estos datos, no es de extrañar que diferentes dirigentes del Gobierno vasco hayan realizado constantes llamamientos a la ciudadanía para cumplir las medidas. Esta semana han criticado la excesiva relajación en el uso de la mascarilla en aglomeraciones y en eventos deportivos. El repunte de casos, además, ya ha comenzado a dejarse notar en la presión asistencial en planta. Las UCI se mantienen en valores estables, con 26 pacientes atendidos, pero es cierto que los síntomas graves aparecen hasta 10 días después de contraer la enfermedad.