

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
En los últimos meses, la berberina, conocida como el 'Ozempic natural', ha ganado popularidad como alternativa para la pérdida de peso y el control de los parámetros metabólicos como el azúcar o el colesterol. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una alerta destacando los riesgos asociados al consumo de esta sustancia, especialmente cuando se utiliza sin supervisión médica.
La berberina es un alcaloide extraído de plantas como las de la familia berberidáceas. Esta sustancia ha sido utilizada en la medicina tradicional china y ayurvédica por sus propiedades terapéuticas. Hoy en día se comercializa en forma de complementos alimenticios, principalmente en cápsulas de 500 mg, con dosis recomendadas de 1 a 3 comprimidos diarios. Entre los efectos que produce en el organismo está la reducción de azúcar en sangre, mejora de los niveles de lípidos como el colesterol y los triglicéridos, un efecto antihipertensivo y cardiosaludable en pacientes con problemas cardiovasculares, además de propiedades antimicrobianas frente a infecciones gastrointestinales.
Esta sustancia ha sido promocionada en las redes sociales como un remedio para adelgazar, con comparaciones directas al Ozempic, un medicamento que produce pérdida de peso al regular hormonas como la GLP-1, dirigido a las personas con diabetes o con riesgo de padecerla por el sobrepeso. Sin embargo, «los estudios disponibles sobre la berberina son limitados y de baja calidad» explica la OCU. «La evidencia sugiere que, en el mejor de los casos, podría contribuir a una pérdida de peso moderada, entre 1 y 3 kilos, pero no puede compararse con los efectos del medicamento de moda».
De hecho, la berberina no es un nutriente inofensivo. Tal y como informa la Organización de Consumidores, «tiene efectos farmacológicos que pueden provocar desde problemas gastrointestinales como diarrea o dolor abdominal, hipotensión e hipoglucemia, hasta riesgos para el embarazo, ya que puede atravesar la placenta y afectar al feto». Además, interactúa con numerosos medicamentos, como la digoxina, ciclosporina, paclitaxel, estatinas o metformina, aumentando el riesgo de efectos adversos o reduciendo la eficacia de los tratamientos.
Aunque la berberina tiene efectos terapéuticos, no está regulada como medicamento en la Unión Europea, sino como complemento alimenticio. Esto implica que no se somete a los rigurosos controles de calidad, seguridad y eficacia que exigen a los consumidores, ya que los etiquetados no advierten sobre las contraindicaciones ni los efectos secundarios. La OCU recomienda que, hasta que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluya su evaluación sobre los riesgos de la berberina, se evite su consumo durante el embarazo o la lactancia. Aconsejan que las personas con diabetes, cardiopatías o problemas de hígado tampoco ingieran esta sustancia.
En el caso de tener algún tipo de tratamiento con medicación crónica, consultar con el médico antes de tomar estos complementos alimenticios. Además, la Organización de Consimidores subraya la necesidad de una regulación más estricta para proteger la salud de los consumidores y advierte sobre los peligros de considerar la berberina como una solución milagrosa para perder peso o mejorar la salud metabólica.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.