Borrar

Diario de un tabernero

El drama de los bares ·

Fragmentos del diario de Claudio Odriozola Pamparatrés, dueño del negocio familiar Taberna Odriozola, escritos entre marzo de 2020 y la Nochevieja de 2021

Sábado, 13 de marzo 2021, 00:58

Comenta

No había escrito un diario desde el colegio. Siempre me ha gustado escribir y leo todo lo que puedo, lo que las obligaciones del bar me permite; será por eso que Pechuguita, un peculiar cliente, me dice con coña que soy un tasquero ilustrado. Aunque este diario que hoy comienzo solo es para mí, procuraré escribirlo con esmero y como si alguien más fuera a leerlo. Será un buen entretenimiento metido en casa tantas horas y una manera de reflexionar sobre lo que nos está sucediendo. […]

Nuestro bar es de los veteranos del Casco Viejo de Bilbao y nos va bien: tenemos una fiel clientela y lo frecuentan los turistas. Vivimos de la taberna los tres, la familia: ama, mi hija y yo. No tenemos empleados, aunque hay que pagar el alquiler del local, que no es moco de pavo. Podemos aguantar un tiempo cerrados sin mayores agobios. ¿Pero cuánto durará esto? Los optimistas dicen que no hará falta más de un mes de confinamiento, que con estas medidas tan drásticas bajarán enseguida los contagios y volveremos a la actividad normal. No lo veo yo tan claro. […]

El número de muertos cada día es terrible y aterrador, y va en aumento. […] La taberna Odriozola la abrieron Cosme Odriozola, mi padre (que en paz descanse, era un buen hombre), y Amparo Pamparatrés, mi madre, en 1970. Así que el bar acaba de cumplir medio siglo. Pensábamos celebrarlo por todo lo alto con clientes y amigos, pero no ha podido ser ni a puerta cerrada. Idoia, mi hija, quería hacerlo de este modo, con poca gente. Le dije que era una peligrosa irresponsabilidad, además de que podían meternos un puro, y que me parecía mentira que a sus veintisiete años tuviese tan poca cabeza. Se enfadó, discutimos por teléfono y ha estado unos días sin hablarme. Hoy me ha llamado para decirme que tenía razón y que la disculpara: «Ya sabes cómo soy a veces». «Sí, como tu madre», le he dicho, y mejor podía haberme callado. Se ha vuelto a enfadar. Ahora que lo pienso, hace mucho que no hablo con su madre. Tengo que llamarla para saber qué tal está y cómo lleva todo esto. Otro día. […]

En la taberna no damos comidas. Sería demasiado trabajo para ama y tampoco es que haya un espacio adecuado para comedor. Nos va bien con los pinchos clásicos y los calientes. La tortilla de patata de la abuela es la mejor del barrio (ahora que puedo decirlo aquí sin que nadie se ponga celoso); y también gustan mucho las gambas con gabardina y los mejillones ('mojojones') rellenos. Mi modesta contribución a la oferta del bar consiste en los 'marianitos' preparados y los casi 'negronis' (mitad Campari, mitad vermú rojo y un chorrete de ginebra). Los fines de semana preparo (preparaba) montones. Como he dicho, mi madre se ocupa de la cocina, mi hija atiende la barra (habla muy bien inglés) y yo estoy para todo: ayudo en la cocina y en la barra, hago las compras y soy el chico de los recados. […]

Los nervios de la gente

El encierro se prolonga y se nota que la gente comienza a ponerse nerviosa. Hoy, como todas las mañanas, he salido a por el periódico. En la tienda de prensa he presenciado una destemplada bronca entre un hombre mayor y una mujer joven. El hombre le ha dicho con sequedad a la mujer, que estaba tras él, que se le acercaba demasiado. Ella ha reaccionado con ira y la amenaza de toserle encima. Me arrepiento de no haberle dicho nada a semejante mala bestia. Parece obvio que lo adecuado sería que, además de guantes, llevásemos mascarillas; dicen que son innecesarias, pero es porque no hay suficientes para todos […] Aparte de las preocupaciones, la verdad es que llevo bien la soledad y el confinamiento, como si fueran unas extrañas vacaciones. Además de escribir este diario, me he metido con un relato policiaco largo que sospecho que me va a quedar más malo que el sebo; también estoy releyendo las siete novelas de Raymond Chandler con Philip Marlowe y veo mucho cine en Filmin.

Idoia lo lleva peor. Hoy la he visto en el Mercado de la Ribera (en cuyos puestos aguantan a duras penas solo con los clientes del barrio) y hemos hecho las compras a la vez, guardando las distancias también entre nosotros. Me ha dejado que le pagara un buen jamón y un poco de marisco. Anda mal de dinero. Aunque no me ha pedido nada, voy a ver cuánto puedo pasarle de la caja de resistencia del bar. A su pareja, la empresa lo ha metido en un ERTE y cobrará, cuando le paguen, el setenta por ciento de un sueldo que ya era bajo. Mi hija me dice que se le cae la casa encima y que además la convivencia con Iñaki, tantas horas juntos en un piso pequeño, se le hace por momentos insoportable. Idoia ha añadido que si se planteó alguna vez tener un hijo con él, ya no le quedan dudas de que no. Me ha parecido lo único positivo de lo que me ha dicho; él me cae mal y me parece un tonto. No sé qué le vio mi hija. […]

He llamado a la casera, la dueña del local, para pedirle que me haga una rebaja del alquiler mientras dure el cierre. Me ha dicho con apuro que no puede, que vive de su reducida pensión y de ese alquiler. Al final ha aceptado bajarme un diez por ciento; se lo he agradecido. Qué tiempo tan difícil. […]

Las cifras de ancianos contagiados en residencias y que mueren es enorme y escandalosa. Menos mal que a sus setenta y siete años, mi madre está muy bien y puede seguir viviendo en su casa. Hoy, como tantos otros días, le he llevado compras que le dejo en la puerta; no sale para nada. Como vive en un segundo piso, también en el barrio, después hemos hablado unos pocos minutos; yo desde la calle y ella asomada al balcón. Una pareja de municipales me ha indicado, con una amabilidad mejorable, que circulara. […]

He cumplido cincuenta y ocho

Por ahora y por fortuna, ninguna de mis personas allegadas se ha puesto enferma; toco madera. […] Hoy he cumplido cincuenta y ocho años. Lo he celebrado con una botella de Taittinger y volviendo a ver 'Uno de los nuestros'. Tengo miedo al contagio. Todavía no soy un viejo, pero fumo, bebo y me sobran diez kilos. Si el bicho me pilla, es probable que me lleve por delante. Más que la muerte en sí, me angustia la espantosa manera de morir ahogándote. […] Lanbide concede una ayuda de tres mil euros a los hosteleros. Haré la solicitud en cuanto se pueda. Empiezo a estar con el agua al cuello. […]

¡Podemos abrir mañana! Con muchas limitaciones, pero levantaremos la persiana. Estoy cansado, pero contento; Idoia y yo hemos limpiado el bar a conciencia y hemos llenado las cámaras. A la abuela creíamos haberla convencido de que mejor venía ya mañana, pero ha ido al mediodía a echar una mano. Ha sido emocionante encontrarnos los tres en nuestra taberna. […]

Diciembre de 2021. Claudio escribe: «Mañana me ponen en San Mamés la Sputnik V; lo celebraré con vodka»

Es complicado funcionar así. En un bar como el mío, calcular un aforo dentro del cincuenta por ciento no es sencillo. Fuera, no tenemos más que dos mesas redondas de las altas. He pedido permiso para ampliar la terraza con cuatro mesas normales de cuatro sillas cada una. Aparte de tener que comprarlas, la licencia no será barata. […] Además de lo cansino que resulta desinfectar mesas y sillas para cada nuevo cliente, pretenden que los de los bares hagamos de policías respecto al cumplimiento de las medidas de seguridad. […] Es agobiante trabajar un montón de horas con la mascarilla puesta. Los tres usamos la FFP2, la más segura, pero sale muy cara una al día; ya podían por lo menos bajarle el IVA. […] La facturación es mínima. […]

Han ingresado a mi madre en el hospital, en la UCI. Previo PCR negativo, me han dejado verla un momento a través de un cristal. La han intubado y permanece inconsciente. El médico me ha dicho que su estado es muy grave, pero que harán todo lo posible. Se han contagiado su vecina Milagros y ella, cualquiera sabe de quién. A Milagros le ha sacudido el virus mucho más suave y no han tenido que hospitalizarla. Las dos son muy amigas, viven puerta con puerta y pasan mucho tiempo juntas. Las tercas viejas no han tenido cuidado, o sí, yo qué sé, y ya qué más da; porque en el bar no creo que haya sido, apenas sale de la cocina. […] Idoia también ha tenido que hacerse una PCR y tampoco tiene el virus. Pero aun así debemos hacer cuarentena y cerrar de nuevo. Casi lo prefiero; con ama mal, no estoy con ánimo para nada y me cuesta aguantar a la gente. […]

Sin beso de despedida

Ama ha muerto esta noche. No he podido cogerle la mano en el final, ni darle un beso de despedida. La dura y resistente Amparo Pamparatrés, que tanto luchó en la vida, ha sucumbido en este combate y me deja huérfano, perdido. […] Las cifras de nuevo son muy malas y se ve como inminente otro cierre de los bares y restaurantes. […] Nos dejan dar en la puerta cafés para llevar y cosas de comer sencillas. Ahora las tortillas las hago yo y desde luego no son como las de la abuela. […] Me han cascado una multa por servir vinos, disimulados en vasos de café, a clientes que me lo pedían. Me la merezco, por chorra. […] Termina el maldito año 2020. Mi hija me ha invitado a cenar en su casa, pero prefiero estar solo. No tengo nada que celebrar. A ver si cambia el panorama este 2021, que ya llega. […]

Los tribunales nos han dado la razón a la hostelería: no hay pruebas de que nuestros establecimientos sean los causantes de los aumentos de contagios. […] Tienen que vacunar a un ritmo más rápido; a este paso no salimos del pozo este año. […] La maldita cepa británica está causando estragos. […]

Mañana me ponen en San Mamés la Sputnik V, lo celebraré con vodka Stolichnaya. […] He contratado a Wilbur, un buen cocinero colombiano que estaba en paro. […] Me parece mentira haber dado un paseo sin mascarilla; qué sencillo gran placer. […] Me voy unos días a París con Isabel. Haberla conocido, y que haya sido al final de la pandemia, ha hecho que recupere la alegría de vivir. […] Todo está preparado para la fiesta de Nochevieja que vamos a dar en la taberna. Igual hemos invitado a demasiada gente. No hay problema; los que no quepan, que beban en la calle.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Diario de un tabernero

Diario de un tabernero