Rescatan el buitre que se posó en un balcón de una vivienda en pleno centro de Tolosa

Los vecinos del centro de Tolosa no podían dejar de señalar al visitante que se posó este miércoles, en el balcón de uno de los edificios del céntrico paseo San Francisco de la localidad. Una cría de buitre leonado, un ave nada habitual para un entorno urbano, ha permanecido posada en la barandilla de una vivienda ante el asombro de los viandantes. Pasadas las 10.30 horas de este jueves, la guardia municipal ha trasladado al ave al centro Arrain Etxea donde será alimentado y se recuperará para su suelta al aire libre en un entorno natural. Según han detallado a este periódico los especialistas de este centro, el buitre se encuentra en bastante buen estado.

El ave llegó a la casa a primera hora de la tarde, y allí se ha mantennido inalterable hasta este jueves por la mañana. Según los expertos consultados, se trata de un fenómeno raro pero que a veces suele producirse. La hipótesis más razonable que manejan algunos biólogos es que el buitre hubiera ingerido algún alimento en mal estado y se encontrara desorientado.

Conforme avanzaba la tarde, la expectación fue en aumento y se sucedieron los más curiosos comentarios entre las muchas personas que asistieron a conocer de primera mano al singular huésped. Fue como un 'Sálvame' en versión animal para animar el tranquilo agosto tolosarra.

Entre las opiniones de los causas de su aparición en la villa papelera, un experto en cetrería barajaba que al ser un ejemplar tan joven la propia madre del buitre lo hubiera abandonado. Además aseguró que estos buitres leonados son animales de pareja estable y que pierden el sentido de vivir cuando uno de ellos fallece.

Con más de 2,5 metros de envergadura y un peso de 6-9 kilos, este carroñero es una de las aves más voluminosas de Europa y también una de las más longevas. Tierra adentro, los buitres son los mejores planeadores terrestres y pueden elevarse hasta tres kilómetros por encima del suelo para detectar desde más lejos la carroña y otros alimentos. Sin embargo, lo habitual es que su altura en vuelo oscile entre los 500 y los 2.000 metros.

En el parque natural de Aizkorri-Aratz se encuentra la mayor colonia de buitres leonados de Gipuzkoa. También se pueden observar bandadas de estos carroñeros que anidan en los roquedos de Jaizkibel.

El pasado 17 de julio una cría de buitre cayó en una céntrica terraza de Beasain. Dos guardas forestales recogieron el ave y posteriormente lo soltaron en un monte alto de los alrededores para que pudiera buscar a la madre.

En mayo fue avistado sobrevolando San Sebastián un buitre negro de más de dos metros de envergadura. Pertenecía a una colonia de la Sierra de Guadarrama, a 300 kilómetros de Gipuzkoa.

En agosto de 2018 un buitre se convirtio en centro de atención en plenas fiestas de Ibarra. Una cría posó en la barandilla de la terraza durante 12 horas, sin apenas moverse. «Y eso que los gaupaseros arrojaron vasos y monedas al animal con la intención de hacerle moverse del lugar», señaló una testigo.

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