Rentería, primer municipio en pedir al Gobierno vasco ser declarado zona tensionada

La solicitud irá acompañada, tal y como exige el Ejecutivo de Vitoria, de una memoria justificativa que fundamenta la existencia de un problema o riesgo real de escasez de pisos en alquiler en el municipio. Esa memoria debe incluir indicadores de precios de alquiler y venta, su evolución e indicadores de renta familiar.

Del mismo modo, incorporará un plan de acción municipal para tres años (el tiempo para el que inicialmente se concede la consideración de zona tensionada), con su calendario de implementación de acciones para tratar de aumentar la oferta de alquiler y/o abaratar los arrendamientos. Estas acciones pueden ser recalificaciones, reservas de suelo para VPO, ayudas al alquiler...

Y es que lo que pide el Gobierno vasco es que los esfuerzos para tratar de frenar los precios y también para aumentar el parque de pisos en alquiler requieren del compromiso y de actuaciones por parte de todas las administraciones, no solo de las 'mayores', como son los gobiernos central y vasco.

En el caso de Rentería, los detalles concretos del diagnóstico y del plan de acción serán presentados hoy por sus responsables municipales, con la alcaldesa Aizpea Otaegi (EH Bildu) a la cabeza. La formación independentista gobierna la localidad en coalición con Elkarrekin Podemos. Las explicaciones se producirán después de que el Consejo de Gobierno local apruebe esta mañana la memoria justificativa, el plan de acción, y eleve la solicitud al Departamento vasco de Vivienda que dirige Iñaki Arriola (PSE), iniciando así el procedimiento formal.

Según ha podido saber este periódico, entre los argumentos esgrimidos está la «presión» que sobre el mercado inmobiliario local ejerce la llegada de muchos jóvenes que buscan un hogar más asequible ante el elevado precio de la vivienda en San Sebastián y su comarca. La memoria justificativa apunta que esa presión se produce a pesar de que el número de pisos en alquiler ha aumentado en el municipio «un 73% en diez años».

Pero esas viviendas, añade, son ocupadas de forma menos intensiva que en épocas anteriores, pues son habitadas «por una o dos personas», lo que repercute en una necesidad mayor de oferta.

El documento explica que alternativas como incentivar la salida al mercado de pisos vacíos tienen en Rentería menos recorrido que en otras localidades, pues «están vacías el 5,5% de las viviendas, muy por debajo del 28% de la media de Gipuzkoa».

Además, según el análisis municipal, Rentería cumple con los dos requisitos que la ley establece para poder solicitar ser zona tensionada: que el precio medio de los alquileres haya subido tres puntos por encima del IPC en los últimos cinco años (en el caso de Euskadi, un 17%), o que el alquiler medio represente más del 30% de la renta media familiar de la zona o municipio.

Según el análisis que presentó el Gobierno vasco en diciembre, Rentería cumpliría el segundo de los requisitos, con un esfuerzo del 33%, pero no el primero, pues los alquileres habrían subido un 16,71% entre 2017 y 2022. El estudio realizado por el Ayuntamiento eleva esa subida al 17,2%. Una discrepancia que, en todo caso, es irrelevante, pues basta con cumplir una de las dos condiciones y Rentería ya lo hace con la del esfuerzo familiar.

La villa galletera abre así un proceso en el que sin duda le seguirán muchas otras localidades. Desde que en mayo se aprobó la ley estatal, decenas de municipios vascos han mostrado a través de mociones en sus plenos su interés en ser zona tensionada. Rentería lo hizo en julio. Pero eran solo declaraciones de intenciones.

Hoy se producirá la primera solicitud formal entre los 41 municipios vascos (de los 251 existentes) con posibilidad de hacerlo. La mitad de ellos (20) son guipuzcoanos.