El radar de tramo de Saltacaballo retrasa unos días el comienzo de las multas
A falta de concretar la fecha de arranque de las sanciones económicas, la DGT avanza que podría ser «de cara al próximo fin de semana»
El periodo de gracia del radar de tramo de Saltacaballo en la A-8 se extenderá unos días más, según afirman fuentes de la Dirección ... General de Tráfico (DGT). Se esperaba que el aparato comenzara a multar mañana, pero no será así. «No hay una fecha concreta, la primera semana de septiembre se hará una reunión para precisarla», aunque se baraja la posibilidad de que sea «de cara al fin de semana» avanzan las mismas fuentes.
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El radar de tramo, que mide la velocidad entre la cuesta de Ontón y la salida de Castro Urdiales en ambos sentidos, funciona desde el 6 de agosto pero lo hace sin girar las multas. La DGT está enviando cartas de aviso a los infractores que superen los 100 kilómetros por hora de media en los 6,5 kilómetros a los que afecta el aparato. La idea es abrir una moratoria para que los usuarios de la vía se informen y se familiaricen con el nuevo cinemómetro.
Su puesta en marcha, además, trajo un cambio añadido importante. La vía ha pasado de tener un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora a 100. Una medida que ya ha tenido un efecto positivo en una carretera por la que circulan cada día en torno a 60.000 vehículos. «La gente está respondiendo y el tráfico no está nada ralentizado, al revés, es muy homogéneo», señalan en la DGT. La razón para elevar el límite máximo en este segmento de la A-8 donde la mayoría de accidentes «son de chapa», es principalmente «evitar los frenazos» al llegar al radar, que antes no era de tramo.
11.671 infracciones en Bizkaia
El radar de tramo cuenta con cuatro tótems o estaciones instaladas en la autovía. Son dos parejas de testigos que registran el paso de los automóviles para cada uno de los sentidos. Cuando un turismo llega al primer punto, el aparato lee la matrícula y pone en marcha un contador de tiempo. Cuando el coche llega a la estación ubicada a seis kilómetros y medio de distancia, el otro testigo cierra el circuito, identifica la matrícula y, en función del tiempo invertido, calcula la velocidad media.
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No basta con frenar a su paso, sino que se mide la velocidad mantenida de continuo en esos seis kilómetros que separan la cuesta de Ontón con el acceso a Castro Urdiales. Se desconoce qué margen de error tiene (suele rondar entre un 5 y un 7%, favorable siempre al infractor), pero la idea es multar a aquellos que circulen a más de 100 kilómetros de media.
Una vez que comiencen las sanciones económicas, estas podrán ser de entre 100 y 600 euros y suponer la pérdida de hasta seis puntos del carnet, en función de la gravedad de la infracción sobre el exceso de velocidad, según regula la ley de tráfico.
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En Bizkaia, sólo existe un radar de tramo situado en el alto de Trabakua –la principal vía de comunicación de Ondarroa, Lekeitio y Markina con el Duranguesado–, en la BI-633. Entre enero de 2023 y agosto de este año, el cinemómetro multó a 11.671 conductores que rebasaron el límite medio de velocidad, fijado en este caso en 60 kilómetros por hora, según datos oficiales del departamento de Seguridad del Gobierno vasco.
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