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Jueves, 3 de enero 2019, 21:43

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A diferencia de lo que sucede en Gran Bretaña, que mantiene la prohibición desde 2005, la caza del zorro es una actividad legal en los campos de Irlanda (en las fotografías vemos una partida en Kells, al norte de Dublín), y en las fechas navideñas esta tradición se mantiene tal como la practicaban nobles y terratenientes tiempo atrás. La elegancia es obligada tanto para caballos como para jinetes. Guarnicionería pulida, botas lustradas y sombrero y chaquetas rojas o negras, son tan habituales como las crines trenzadas.

Clodagh Kilcoyne - REUTERS
A diferencia de lo que sucede en Gran Bretaña, que mantiene la prohibición desde 2005, la caza del zorro es una actividad legal en los campos de Irlanda (en las fotografías vemos una partida en Kells, al norte de Dublín), y en las fechas navideñas esta tradición se mantiene tal como la practicaban nobles y terratenientes tiempo atrás. La elegancia es obligada tanto para caballos como para jinetes. Guarnicionería pulida, botas lustradas y sombrero y chaquetas rojas o negras, son tan habituales como las crines trenzadas.
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Clodagh Kilcoyne - REUTERS
A diferencia de lo que sucede en Gran Bretaña, que mantiene la prohibición desde 2005, la caza del zorro es una actividad legal en los campos de Irlanda (en las fotografías vemos una partida en Kells, al norte de Dublín), y en las fechas navideñas esta tradición se mantiene tal como la practicaban nobles y terratenientes tiempo atrás. La elegancia es obligada tanto para caballos como para jinetes. Guarnicionería pulida, botas lustradas y sombrero y chaquetas rojas o negras, son tan habituales como las crines trenzadas.
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