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Las 'raves' se apoderan de Soria. Las fiestas clandestinas que se celebran en sitios escondidos e ilegales, y en las que se suele escuchar música electrónica, se mueven por los municipios de Castilla y León pese a los intentos de frenar su desarrollo. Unas 500 personas de diferentes partes de Europa se han concentrado este fin de semana en la pedanía de Aguaviva de la Vega para celebrar el evento, donde la Guardia Civil ha impuesto al menos una treintena de infracciones por droga y armas.
Según ha informado la Benemérita, se ha identificado a 148 personas, controlado 104 vehículos, detectado 10 positivos por consumo de sustancias estupefacientes y registrado 32 infracciones, principalmente relacionadas con la tenencia de drogas y armas. Además, se han realizado 42 pruebas de alcoholemia y se ha formulado una denuncia por infracción al Reglamento General de Circulación. Hasta el momento, no se han producido detenciones.
Todos estos hallazgos se han producido tras el intento fallido de las autoridades de impedir que la fiesta tuviese lugar. En la tarde del pasado, agentes de la Guardia Civil detectaron movimientos sospechosos de vehículos en la pedanía de Aguaviva de la Vega, perteneciente al municipio de Almaluez. Las señales apuntaban al inicio de una fiesta rave, por lo que se activó un fuerte dispositivo policial. Sobre la medianoche, se localizó a unas 200 personas que estaban montando el escenario y el equipo de sonido habitual en este tipo de celebraciones. La presión del cuerpo de seguridad forzó a los asistentes a abandonar el lugar hacia la 01:20 de la madrugada del viernes, lo que en un primer momento pareció suponer la disolución del evento.
Sin embargo, a las 07.00 horas del mismo viernes, la Guardia Civil detectó que los participantes se habían desplazado a una ubicación cercana, donde finalmente instalaron el espectáculo, que ha continuado desde entonces «sin afectar directamente a núcleos de población próximos» .
Desde ese momento, se ha desplegado un amplio operativo con efectivos de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Fiscal y Seprona, no solo para vigilar el desarrollo del evento sino también para impedir la entrada de más personas. De hecho, se ha evitado el acceso de al menos 260 vehículos al perímetro de la zona rural.
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