«Haremos todo lo posible para que la basura de Gipuzkoa no venga a Mallabia»
El Ayuntamiento se opone a que Betearte, vertedero de uso industrial, almacene 120.000 toneladas hasta otoño de 2019
Manuela Díaz
Domingo, 1 de abril 2018, 01:51
La noticia de que Mallabia era la candidata a recibir la basura que no se recicla en Gipuzkoa ha caído como un jarro de agua fría en esta localidad, de poco más de 1.100 habitantes. No quiere ser la «capital» de la basura de la provincia con la que linda. «El pueblo está muy enfadado, y pretende movilizarse. Pero vamos a tratar de hacer las cosas bien y frenar el vertido por otras vías», matiza el alcalde del municipio, Igor Agirre (PNV)
La polémica se desató hace justo una semana cuando EL CORREO dio a conocer que el vertedero Betearte de Mallabia era la única firma que se había presentado al concurso público para recibir la basura hasta otoño del año 2019, fecha en que se prevé entre en funcionamiento la incineradora de Zubieta.
Agirre, sin embargo, apunta que existen varios aspectos que vetarían su asentamiento en Mallabia. Betearte carece de autorización ambiental integral para almacenar residuos sólidos urbanos. «Ya la han pedido al Gobierno vasco, pero creemos que no se la concederá a corto plazo. Además, les requerirán una autorización sustancial, lo que les obligaría a presentar un proyecto y frenaría el proceso», detalla el regidor.
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120.000 toneladas de basura que no se recicla en Gipuzcoa se remitirían al vertedero Betearte de Mallabia en dos lotes de 60.000 toneladas. Incineradora de Zubieta: se espera poner en marcha en otoño del próximo año, por lo que hasta esa fecha serían desviadas a Mallabia.
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655 toneladas de residuos que no se pueden reciclar es la cantidad que en estos momentos Mallabia envía cada año al vertedero guipuzcoano de Mutiloa. Debabarrena: al estar ubicado en la frontera con Gipuzkoa, Mallabia pertenece en materia de basuras a esta Mancomunidad de Gipuzcoa.
Esta demora, en su opinión, jugaría en contra de los intereses de la Diputación de Gipuzkoa dada la urgencia que precisan. A día de hoy estos desechos se depositan en un vertedero de Mutiloa, incapaz de almacenar las 160.000 toneladas de fracción-resto, basura que no se recicla, que genera Gipuzkoa al año.
El mandatario de Mallabia informa que también existe la posibilidad de que,si en el plazo de un mes la empresa no recibiera respuesta a la «modificación sustancial» solicitada al Gobierno vasco para albergar residuos que incluyan materia orgánica, está quedará automáticamente concedida. Y en este caso Betearte se vería obligado a acometer algún tipo de adaptación para gestionar otro tipo de residuos que los industriales que procesa en la actualidad.
«A la brava»
Agirre insiste en que se trata de un vertedero de inertes de tierras de construcción. En 2006 se aprobó una modificación para que pudiese almacenar residuos peligrosos industriales, pero «carecen de autorización para otro tipo de desechos». Así que para recibir buena parte de la basura que genera Gipuzkoa, el Ayuntamiento se vería obligado a modificar las Normas Subsidiarias. Y en este caso los representantes municipales vetarían la solicitud, al caminar PNV y EH Bildu de la mano. «Nos negamos en rotundo al cambio de uso de Betearte», matizo.
El regidor considera, por otra parte, que el concurso lanzado por la Diputación de Gipuzkoa, con la que de momento no ha podido reunirse, ha sido un error. «Sabiendo que en Bizkaia hay normas forales que impiden este tipo de complejos, lo ha hecho a la brava», reprocha.
En estos momentos, tanto el Ayuntamiento de Mallabia como el de Ermua forman parte de la guipuzcoana Mancomunidad de Debabarrena en materia de basuras. Así pues, 665 toneladas de residuos de las 1.290 que genera esta pequeña localidad al año son remitidas al vertedero de Mutiloa.
La intención de la Diputación de Gipuzkoa es que Betearte acoja dos lotes de 60.000 toneladas de basuras, por las que ingresaría cerca de 7,9 millones de euros. «Ha sido una puñalada trapera terrible», zanjó el alcalde en relación a la empresa con la que asegura mantenía una relación «exquisita».