El guiño a las víctimas de Palestina en el Nacimiento del Vaticano

Desde un astronauta hasta zombies. El Belén en el lugar considerado como el centro de la cristiandad, el Vaticano, siempre ha dado de qué hablar y este año no será diferente. La Natividad 2024 ha sido inaugurada este sábado en la Plaza de San Pedro y la basílica con un curioso detalle. El Niño Jesús reposa en esta ocasión sobre una kufiya, el tradicional pañuelo usado en Palestina, y que durante la guerra en Gaza se ha convertido en un símbolo de resistencia.

«Ante este pesebre recordamos a nuestros hermanos y hermanas que, en Belén y en otras partes del mundo, sufren la tragedia de la guerra», ha señalado el Papa Francisco durante la audiencia privada a los donantes del Belén y la ceremonia de encendido del árbol de Navidad en la Plaza de San Pedro.

El árbol de Navidad, el pesebre y las escenas que evocan «con lágrimas en los ojos el drama de la guerra». Estos fueron los temas centrales del saludo del pontífice a las delegaciones que han donado los símbolos navideños que decorarán la iglesia y la explanada exterior.

Los anteriores años, una representación mexicana suele ser la encargada de los regalos, pero esta vez ha estado en manos de una de Palestina. «¡No más guerra, no más violencia!«, ha pedido en la ceremonia. Un claro guiño del Vaticano en contra de las más de 43.000 víctimas que se ha cobrado el enfrentamiento en Oriente Medio. Ha querido recordar a las personas que pasarán esta temporada festiva en guerra. El Papa ha concluido relanzando un dato muchas veces ya subrayado, que ve «la fábrica de armas» como una «de las inversiones que más ganancias da». Ganar por matar... pero ¿cómo es posible? ¡Basta de guerras!

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