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EEl Departamento de Vivienda adaptará el decreto de habitabilidad, vigente desde 2022, para facilitar la conversión de lonjas vacías en pisos. Así lo confirmó ayer ... el consejero Denis Itxaso en el pleno de control al Gobierno vasco en respuesta a una pregunta formulada por su propio partido. Itxaso detalló en el Parlamento que Euskadi cuenta con 142.000 locales comerciales, de los cuales 21.300 están desocupados (el 15%). Y añadió que de estos últimos, solo el 36% cumple con las condiciones técnicas para ser habitados. En total, estima que 7.500 lonjas podrían transformarse en alojamientos asequibles.
El departamento se basa en un cálculo «prudente» para lograr los datos. Para conocer cuántos locales están vacíos extrapola el porcentaje de lonjas deshabitadas en las zonas más céntricas de las capitales -que, por lo general, tiene menos comercios vacíos que las periferias- al conjunto de la comunidad. Por otro lado, el porcentaje de espacios que cumple con las condiciones para ser reformados lo extrae de «la experiencia» del departamento con los locales públicos.
Itxaso defendió que suavizar la norma ayudará a impulsar un plan que lleva años intentando emerger, pero que, de momento, no ha tenido un impacto significativo. Por ejemplo, en los últimos seis años, Bilbao solo ha conseguido movilizar 45 locales. «Me refiero a cambiar de uso locales que no estén situados en zonas de interés comercial y en los que no existe la opción de favorecer la implantación de oficinas o despachos», matizó. El objetivo es trabajar sobre la «ciudad construida» para «ahorrar recursos, consumir menos suelo y solucionar de forma rápida la necesidad de vivienda». En este sentido, el Gobierno vasco equiparará los requisitos que se solicitan a la hora de construir alojamientos dotaciones -menos exigentes que para el resto de pisos- a las viviendas que surjan de estos procesos. También permitirá que los proyectos se acojan al artículo 10 del decreto actual, que regula la exención de cumplir algunas exigencias sin la necesidad de que el planeamiento lo contemple.
Asimismo, propone flexibilizar «al máximo» el diseño de los pisos, como «las orientaciones, distribuciones o soleamiento», cuestiones ahora «limitantes». Lo que no variará será el tamaño mínimo del inmueble. Todos los locales que se acondicionen deberán disponer de 35 metros o más y una altura mínima de 2,6 metros para «evitar» la proliferación de infraviviendas.
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