Las familias numerosas aumentan en Euskadi un 36% en una década

Para Natalia Diez-Caballero, directora de Hirukide, la asociación de familias numerosas, «es verdad que es paradójico». Sin embargo, son varias las razones que están detrás de este importante incremento. Una de ellas, sostiene, es que «están aumentando los nacimientos de terceros hijos frente al de primeros hijos». Según los datos del Instituto Vasco de Estadística, los primeros hijos se han reducido un 33,1% en una década, de 5.212 a 3.484; los terceros han aumentado un 3%, de 815 a 839.

Aunque no se trata, en palabras de Itziar Aguado, profesora de Geografía Humana en la Universidad del País Vasco, de una contribución «muy significativa» al aumento de las familias numerosas, «sí que es cierto que se está produciendo una redistribución de los hijos por mujer», creciendo aquellas que tienen «más de dos» y también las que «no son madres».

En ese caso, puntualiza Diez-Caballero, tienen impacto «los partos múltiples», con parejas que «quieren un segundo y tienen también un tercero», y al «aumento paulatino de madres extranjeras, que son en torno a un 30%».

Otro factor importante también está vinculado a los cambios sociales. «Hay otras modalidades de familia. Los perfiles, aunque el 85% son parejas casadas, cambian y hay por ejemplo familias reconstituidas, en las que se suman los hijos de uno y otro», explica. Eso ha producido «un pequeño repunte», aunque es necesario «el consentimiento de la expareja» y hace falta «registrarse como pareja de hecho o casarse».

Aguado abunda, en ese sentido, en que ahora «la definición de familia numerosa es muy amplia», y va más allá de «padre, madres y tres hijos». «Si tiene alguna discapacidad, o si se es familia monoparental, también entran en ese cupo», aclara. Ambas coinciden, en cualquier caso, en que el principal motivo que está detrás del incremento son el aumento de los beneficios y los cambios normativos.

Respecto a los primeros, recuerda la directora de Hirukide, antes apenas había «derechos». «Se simplificaban en dos: reducción de tasas académicas y transporte interterritorial», rememora. Ahora, sin embargo, hay impacto «directo», con «bonificaciones municipales, descuentos en transporte urbano, bono social eléctrico desde 2009...». A raíz de esa ayuda, sostiene, se dio un «importante aumento en los títulos».

Pero lo que marcó la diferencia, no obstante, fue la ampliación en 2015 de la duración del título hasta que el último de los hijos cumple 26 años (y sigue estudiando). «Antes, cuando el primero cumplía 26, se quitaba el título, y ahora dura hasta el último, que es el que te ha dado el derecho a ser una familia numerosa. Por eso, al perdurar más el título, hay más títulos», señala Diez-Caballero.