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La desconfianza en la política está enraizada en Euskadi. Es difícil encontrar una encuesta en la que los vascos concedan buena nota a gobiernos, oposiciones ... e instituciones en general. La de bienestar personal publicada este miércoles por el Eustat no es una excepción, y solo las personas nacidas en el extranjero conceden un aprobado a los poderes públicos de la comunidad autónoma.
La confianza que muestran quienes proceden de otros países en las administraciones se sitúa en un 5,3. No es una puntuación muy elevada, pero sí refleja una brecha entre la población autóctona y la que ha llegado de otros lugares del mundo, en muchos casos marcados por una corrupción endógena y regímenes no democráticos.
De hecho, la valoración general se sitúa en 4,5, un suspenso similar al de 2019. La nota más alta de la última década, en 2022, fue de un 4,7 y la más baja, en 2014, se quedó en un 3,3. A nivel territorial, los vizcaínos son los que mejor consideración tienen de los poderes públicos, a los que otorgan un 4,7. Los alaveses conceden un 4,5 y los guipuzcoanos, un 4,3.
El de la confianza en la autoridad pública es el único valor de los nueve analizados por la encuesta de bienestar personal que suspende. De hecho, la confianza en otras personas es dos puntos superior, un 6,56. En el otro extremo, con la mayor puntuación, está el valor de la vida propia, la consideración de que la vida de cada cual merece la pena. Alcanza el 7,7, aunque la puntuación es inferior a la de 2023 (8). El resultado, cono en todos los casos, depende de factores como la salud, la edad, la situación laboral, el sexo, la procedencia, los ingresos, los estudios...
Los que más aprecian su existencia son los menores de 24 años, que dan un 7,9 a este indicador. Y son, en general, los más felices. La satisfacción con su vida es superior a la de otros colectivos, así como las relaciones personales o con la economía doméstica, a la que conceden un 7,2. En este caso, se aprecia mejor la brecha generacional, ya que, quienes podrían ser sus padres, los colectivos de 35 a 49 y 50 a 64, apenas se quedan en un 2,9 y un 6,8, respectivamente. La puntuación nacida en el extranjero también está menos contenta con su situación financiera, con una nota de 6,6 frente al 7 de media.
Valor de la vida propia 7,7
Relaciones personales 7,5
Satisfacción con la vida 7,4
Satisfacción con la vivienda y el entorno 7,3
Satisfacción con la economía doméstica 7
Satisfacción con el tiempo de ocio 6,7
Confianza en las personas 6,5
Estado de ánimo 6,5
Confianza en los poderes públicos 4,5
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