Zupiria admite la inquietud porque «cada vez hay más armas blancas en la calle»
El consejero de Seguridad cifra en 40.000 los delitos registrados en el primer semestre, sobre todo hurtos y estafas
Euskadi registró en lo que va de año 40.000 delitos, la mitad por hurtos o estafas, que son las infracciones que más han crecido, ... como aseguró este miércoles el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria. Una cifra similar a la del primer trimestre del año pasado, cuando se contabilizaron alrededor de 40.100 infracciones. Sin embargo, el consejero asume que la sociedad se está enfrentando a fenómenos a los que no está acostumbrada, como el hecho de que «cada vez hay más armas blancas en la calle». Prueba de ello es que «se decomisan más» en las vías urbanas, añadió. El año pasado, la Ertzaintza y Policía Municipal incautaron 683 piezas de esta tipología en Bizkaia. En el caso de Euskadi fueron 1.347.
El consejero aseguró que existe un plan especial en marcha para enfrentar la situación, ya que «preocupa y genera temor» tener conocimiento del uso de una navaja para cometer un robo. Aunque no es el delito «más frecuente», Zupiria admitió que está presente en las calles y «no deberíamos quitar importancia». Además se refirió a los mayores que puedan recibir empujones de los ladrones para robarles, algo que se ha producido en varias ocasiones.
También explicó que tiene conocimiento de muchos casos de agresiones sexuales y violencia contra la mujer que «generan una gran preocupación». Preguntado por la percepción que tienen los ciudadanos en el día a día sobre las infracciones que se cometen en las calles, el consejero afirmó que las instituciones se harían «un flaco favor» si no hicieran caso a la sociedad vasca que está mostrando «una preocupación creciente» por la seguridad y, si a eso se añade, un «pequeño» incremento de la delincuencia desde la pandemia, tienen que «responder», aseveró en una entrevista en Radio Euskadi.
Para dar respuesta a la inquietud social, el departamento está llevando a cabo un proceso participativo de escucha que finalizará dentro de un año y que servirá para diseñar el nuevo Plan de seguridad integral que el Gobierno vasco tiene previsto aprobar para el periodo 2026-2030. En paralelo, el Ejecutivo autonómico realizará este curso un nuevo estudio de percepción ciudadana de la seguridad pública que se lleva a cabo de forma bienal y recoge impresiones ciudadanas.
En las encuestas elaboradas de forma reciente, la sensación de inseguridad ha escalado puestos en cuanto a las preocupaciones de los vascos. Sin embargo, Zupiria matizó que a pesar de que los datos y percepciones no siempre coinciden y a veces «no tienen mucho que ver», el incremento de delitos «ayuda a generar una situación a la que el gobierno tiene que responder».
«Sensación de impunidad»
Ante la reciente reflexión del presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, de que habría que dinamizar los juicios rápidos para determinados delitos, Zupiria cree que es importante buscar «ámbitos de colaboración y de relación» entre los jueces, los fiscales, la Ertzaintza y las policías locales, aunque «cada uno tiene su ámbito competencial y su responsabilidad». «No podemos entrometernos unos y otros en el trabajo de los demás pero es posible una colaboración más estrecha entre la justicia y la Ertzaintza y las policías locales», agregó.
El consejero coincide con el presidente del órgano judicial en que una «respuesta rápida» de la de la Ertzaintza y de la Justicia a los delitos más leves, ayudaría a «reducir esa sensación de impunidad que algunos pueden tener cuando cometen un delito». De hecho, un tercio de los 37.000 detenidos por la Ertzaintza y las policías locales en Euskadi entre 2019 y 2024 acumulaban tres o más arrestos anteriores, según reflejó el informe de seguridad pública del año pasado.
En relación a la expulsión del país de delincuentes reincidentes de origen extranjero, Zupiria afirma que la ley ampara que una persona que haya delinquido, sobre todo si es grave, pueda ser expulsada de España, pero es necesario que el país de origen admita recibirlo y reconoce que hay problemas para que eso sea así, principalmente por parte de los países del Norte de África.
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