Euskadi reclama un corredor humanitario para que 200 niños de Chernóbil regresen con sus familias vascas
Gobierno vasco y asociaciones insisten en la necesidad de una solidaridad «organizada» para que sea más efectiva y «garantizar la seguridad»
El Gobierno vasco y las asociaciones dedicadas desde hace años a la acogida de niños de Chernóbil en Euskadi han reclamado la creación de un ... corredor humanitario para que 200 menores de este rincón de Ucrania regresen a sus hogares de acogida en el País Vasco. La situación en la zona, situada a unos 500 kilómetros de una frontera segura, se ha convertido ya en «insostenible» y, de hecho, la comunicación con ella se perdió hace algo más de una semana. La evacuación se realizaría a través de Polonia u otro estado miembro de la Unión Europea y el proceso para su vuelta a tierras vascas se plantearía de manera «similar» al reagrupamiento familiar. La petición, firmada por el lehendakari Urkullu, ya ha sido trasladada al Ejecutivo central en busca de su apoyo.
Euskadi comenzó hace un cuarto de siglo a recibir verano tras verano a niños y niñas de Chernóbil. «Las familias vascas han establecido unos fuertes lazos con las de Ucrania a lo largo de años de convivencia estival en nuestras localidades», ha recordado Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, como punto de partida de su propuesta. La idea es que hasta 200 menores así como sus hermanos también menores puedan llegar hasta aquí. Ahora, a las necesidades que ya presentaban por el lugar donde les ha tocado vivir, marcado por el desastre nuclear, se suma una guerra que les ha empujado a refugiarse «en los sótanos de sus casas, sin luz, sin calefacción, sin agua, sobreviviendo de mala manera». El escenario es «extremo».
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Las asociaciones Chernobileko Umeak, Chernobil Elkartea, Chernobilen Lagunak y Ukrania Gaztea han dado su respaldo a esta alternativa para la salida de los niños de Chernóbil hacia Euskadi. «El objetivo final es que las familias acogedoras vascas garanticen la satisfacción de todas las necesidades de estos menores hasta que puedan volver», ha destacado uno de sus portavoces. Tanto ellos como Artolazabal han insistido, además, en la importancia de que las infinitas muestras de solidaridad con el pueblo ucraniano se canalicen de manera «organizada» a través de las propias entidades sociales y de las instituciones. «Es la forma más efectiva», han coincidido. Y también la idónea de «garantizar la seguridad». «La mejor voluntad puede provocar efectos contraproducentes», ha advertido la consejera.
En el País Vasco se atiende ya a 262 refugiados ucranianos en los recursos ofrecidos por Cruz Roja, Zahar Errefuxiatuekin y CEAR, que gestiona además las plazas de acogida cedidas por las diputaciones de Álava (90 en el albergue de la Fundación Santa María) y de Gipuzkoa (150 en Hondarribia). El Gobierno vasco, sin embargo, ha asumido que resulta «imposible» disponer de datos fiables sobre las personas atendidas en «medios no estructurados». La solidaridad también se ha traducido ya en 2.500 mensajes en el buzón errefuxiatuak@euskadi.eus y 858 llamadas en el número 945 222 222 habilitado por Cruz Roja. En Bizkaia, en concreto, se han recibido 333, en Álava un total de 252 y en Gipuzkoa, 191.
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