Euskadi multará con 100.000 euros el maltrato animal y prohibirá exhibir mascotas en tiendas

El objetivo de este nuevo reglamento es aumentar los niveles de protección de los animales y mejorar su bienestar «porque no pueden ser tratados como meros objetos». Los parlamentarios que presentaron la iniciativa legislativa, Javier Telleria (EAJ-PNV) Y Txarli Prieto (PSE-EE), destacaron el endurecimiento de las sanciones, «que serán proporcionales al daño que se infrinja al animal». «Desgraciadamente, las situaciones de maltrato, abandono, dolor innecesario o dejadez de atención son frecuentes en nuestra sociedad. Queremos que los responsables de los animales asuman la responsabilidad de tenerlos, les den un trato adecuado y humano y cumplan las obligaciones, cuidados y atenciones especiales que merecen durante toda su vida», señalaron. Por eso, además de la elevada cuantía de las sanciones más graves, añadieron que, cuando lo exija la protección del animal o la integridad física de las personas, podrán adoptarse «medidas cautelares», que podrían llegar a la clausura de los locales donde se encuentren.

La nueva propuesta normativa supone una «revisión total» de la regulación en vigor y profundiza en las medidas de sensibilización y educación en busca de «comportamientos más humanitarios y propios de una sociedad moderna». Porque, según reconocieron los firmantes del texto, estos cambios eran «necesarios y de sentido común».

La futura ley protegerá tanto a los animales de compañía como a los «silvestre urbanos o en cautividad». En ese sentido, otra de las novedades importantes que incorpora es que se prohibirá sacrificar animales que estén en centros de acogida, «independientemente del tiempo transcurrido desde su entrada en los mismos». La opción de quitarles la vida solo podrá adoptarse «por razones de sanidad animal, salud pública o seguridad medioambiental» y, en todo caso, siempre con un informe veterinario previo.

Asimismo, se establece la figura de la eutanasia animal, que sólo podrá aplicarse a animales con «enfermedad o dolencia incurable o padecimientos que le generen dolor». En este caso también la tendrá que prescribir y practicar un profesional. Y queda absolutamente descartada «cuando la enfermedad sea tratable».

La ley, por otro lado, remarca que el comercio de animales sólo podrá ser realizado por profesionales autorizados, no por particulares. Además, se prohíbe la exhibición de ejemplares vivos en los escaparates de las tiendas. Es más, el propio documento remarca que, en el caso de perros y gatos, tampoco se les podrá tener en jaulas o recintos cerrados a la vista de los clientes en el interior de estos establecimientos. Su venta, por tanto, deberá realizarse mediante la muestra de catálogos o medios similares que no requieran la presencia física de los animales. Asimismo, los canes potencialmente peligrosos deberán ser esterilizados y será necesaria una licencia administrativa específica para poder tenerlos.

La futura normativa también refuerza la obligación de tener a los animales de compañía identificados con un chip y una cartilla, además de inscribirlos en un registro del Gobierno vasco (Regia). Además, en el plazo máximo de un año desde su entrada en vigor , deberá crearse el Consejo Interinstitucional de Bienestar y Protección de los animales, cuya finalidad principal será «promover la colaboración entre las instituciones competentes y fomentar el buen trato y la convivencia entre personas y animales».

Fuentes del PNV aseguraron que, «pese a que el Gobierno vasco tenía previsto remitir ese texto legal en el segundo semestre de este año, ambos grupos consideran útil y positivo aprovechar el trabajo parlamentario realizado en la pasada legislatura por Elkarrekin Podemos». La formación morada presentó una proposición de ley que ahora jeltzales y socialistas toman como base, pero con un matiz importante: «La formación morada no sometió el texto a la consideración de las instituciones que gestionan la materia, diputaciones y Eudel, un trabajo de contraste que sí incorpora esta propuesta». Los grupos impulsores esperan contar con toda la oposición.