Inspección deberá avalar la decisión de cada colegio de qué alumnos vuelven a clase

La vuelta a las aulas en Euskadi prevista ahora para el próximo 25 de mayo, una semana después de la fecha inicial marcada por el Gobierno vasco, está reservada a los alumnos de los dos cursos de Bachillerato, FP y cuarto de la ESO. Los colegios tendrán autonomía para decidir qué grupos y estudiantes de esas etapas retoman las clases presenciales en función de sus necesidades, pero esa planificación deberá contar «con el visto bueno de la Inspección de Educación», según matizó este viernes la consejera, Cristina Uriarte.

La consejera admitió que hay colectivos partidarios de regresar a las aulas y otros que estiman que «no les compensa o no quieren». «Lo que hemos establecido, dentro de un marco de flexibilidad y en base a su autonomía, es que cada centro se pueda organizar según ha desarrollado su carga docente. La situación de cada colegio es diferente, igual algunos requieren un refuerzo educativo y tienen más interés en volver a las aulas que otros por sus condiciones», detalló en declaraciones a Onda Vasca. Por ello, considera que Educación tiene la «responsabilidad» de «dar la oportunidad a quien lo necesite de retomar las clases presenciales».

La consejera subrayó que aunque se les dé autonomía siempre deberán contar con el «aval del servicio de Inspección». «No se trata de que cada centro esté solo y tome sus decisiones. Inspección comprobará si la planificación está bien y con ese aval podrán determinar qué alumnos vuelven, cuántos y el modo», aclaró.

La responsable de la enseñanza en Euskadi señaló que su Departamento ha mantenido encuentros durante la pasada semana con los distintos agentes educativos y «todos no lo tienen muy claro y nos han solicitado proteger la salud». Por ese motivo, se ha elaborado un protocolo con las normas sanitarias y de seguridad, junto a la consejería dirigida por Nekane Murga, que «ya se ha transmitido» a la comunidad educativa para que los centros lo pongan en marcha cuando abran sus puertas a partir del día 25.

Uriarte incidió este viernes en las razones que han llevado al Gobierno vasco a retrasar una semana el regreso a las clases presenciales. Subrayó que se ha optado por aplazar la fecha ante la falta de aval jurídico y para preparar «con más calma» la vuelta a las aulas. Detalló que su Departamento lleva tiempo trabajando «intensamente» de cara a recuperar la docencia presencial por ser «pedagógica y anímicamente necesaria».

La consejera explicó que, con el requisito prioritario de «garantizar y preservar la salud de la comunidad educativa», había un acuerdo entre gobiernos para desarrollar la desescalada. «Pero desde el Ejecutivo central no se ha trasladado la seguridad jurídica necesaria», afirmó. «Viendo que las familias y centros están con ese nerviosismo que nos genera la incertidumbre de lo que se puede hacer o no, determinamos que era mejor trabajar con más calma y no esperar al último momento para ver si teníamos ese aval y la orden ministerial».